A tres meses de que Lupita D’Alessio pise por última vez los escenarios, la cantante recordó en entrevista los momentos dolorosos que vivió al lado de Jorge Vargas, su primer esposo, y compartió cuál es su última voluntad para cuando muera.
La intérprete de éxitos como Mentiras, Mudanzas y Qué Ganas de No Verte Nunca Más, reveló a la periodista Paola Rojas que llegó al altar muy enamorada del brazo del actor y cantante Jorge Vargas, pero que con el tiempo y tres hijos de por medio, ella tuvo que dejarlos atrás por supervivencia.
"Me casé por la iglesia, de blanco, con Jorge Vargas, yo me casé para toda la vida. Tenía 17 años y él tenía 31, estaba muy chiquita con un hombre tan mayor, pero yo estaba muy enamorada", dijo la cantante de 71 años. "Solamente uno que vivió la historia y Dios conoce la verdad.
"Y eso fue muy doloroso, muy, muy, independientemente del primer hijo que perdimos, porque fueron tres varones con Jorge, tuve 3 partos… Se te presentan las circunstancias en tu vida y tienes que salir adelante, paso a paso, recibiendo las pedradas o caminar sobre piedras, piedras de tropiezo y con eso me encontré cuando me tuve que ir y dejar a mis dos hijos".
Lupita reveló que la proyección internacional que alcanzó tras haber ganado el Festival OTI de la Canción en 1978 con el tema Como Tú no fue suficiente para conservar a su familia, pues el maltrato que sufría de Vargas la obligó a dejar a su hijo Jorge, que tenía entre 4 y 5 años, y a Ernesto, entonces de 2, con su padre.
"No me quedó de otra, o me pegaban delante de mis hijos o me tenía que ir, entonces no tuve alternativa. Muy duro porque mucha gente dice: 'ella abandonó a sus hijos', no, yo no los abandoné, a mis hijos los amo con toda mi vida, no les quiero contar el sufrimiento porque soy una mujer de una sola pieza, soy una mujer íntegra.
"Yo hice el retrovisor así (bajarlo) para no mirar, en una camioneta que era lo único que yo tenía a mi nombre y dije: 'ni un paso atrás', 24 años tenía, acababa de ganar la OTI", recordó en la entrevista transmitida por Imagen TV.
"LOS LASTIMÉ MUCHO; NO CONFIABAN EN MÍ"
Consciente de las secuelas que dejó su alejamiento en sus hijos siendo ellos muy pequeños, la D’Alessio compartió una anécdota que vivió a su regreso de un centro para rehabilitarse de su adicción a las drogas, el alcohol y las pastillas, a donde ellos no fueron a buscarla porque no creían en su recuperación.
"Los lastimé mucho. Vieron siempre a una mamá muy trabajadora, pero también una mamá rebelde, mis hijos no confiaban en mí", contó. "Cuando yo llegué de rehabilitarme de Guatemala, porque yo iba de la mano de Jesús, 45 días, cuando yo llegué no estaba nadie en el aeropuerto por mí. Estaba mi pastor nada más y dije: '¿y mis hijos?', (y él contestó): 'tus hijos no vinieron'; pensaron que iba a recaer de nuevo".
La cantante aseguró que con el tiempo ha sanado su relación con sus tres hijos Jorge, Ernesto y César, y aunque a ellos no les guste hablar del tema, saben muy bien lo que ella quiere que se haga con sus restos cuando fallezca.
"(Nos llevamos) Muy bien, muy, muy bien. Yo soy una mujer ahorita muy feliz, muy plena, muy tranquila y en paz con ellos", contó Lupita, quien ofrecerá el último concierto de su carrera el 14 de noviembre en Guadalajara.
"(El tema de mi muerte) Lo hablo con mis hijos y es natural hablarlo con ellos. Una incineración es lo que quiero, en las playas de Cancún, todos de blanco… No les gusta que hable de eso… Ya tengo el testamento, ya está todo listo, porque a cualquiera de nosotros, no importa la edad, mañana a lo mejor no estamos".
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