Tras una pérdida estrepitosa de peso luego de realizarse una cirugía bariátrica, el actor y productor Miguel Varoni confesó que se obsesionó con seguir bajando libras, al punto de que esa fijación se convirtió en una enfermedad.
En una charla con el cirujano plástico colombiano Alan González para su podcast Ser 360, el también director de televisión de 60 años contó que su cambio inició en 2020, durante la pandemia, cuando durante el encierro comió sin control, alcanzó las 250 libras (114 kilos) y eso afectó su movilidad.
"Yo empecé a comer como una bestia, niveles serios de comida. Y llegó un punto en que me engordé muchísimo", recordó el protagonista de Pedro el Escamoso. "No podía caminar, ya las rodillas, los tobillos, la espalda, sobre todo la espalda... Llegó un punto en que dije: 'Me tengo que operar' y a raíz de eso me hice una cirugía bariátrica donde me hice una manga gástrica.
"Volví a mi vida normal y empecé a bajar, pero a velocidades impactantes y me empezó a gustar mucho eso, bajar y bajar y bajar y quería seguir bajando y no quería dejar de bajar, y se me volvió como una enfermedad bajar de peso".
Varoni, productor de Betty en Nueva York y La Mujer de mi Vida, le dijo al cirujano estético y reconstructivo que se obsesionó a tal grado de hacer mucho ejercicio y dejar de comer lo alimentos que él consideraba lo harían engordar, y así logró perder 88 libras (40 kilos).
"Cometí todos los errores", reconoció. "Dije: '¿qué es lo que me hace engordar?, ¿la carne?, entonces no volveré a comer carne'. Me volví como medio loco con el tema de bajar de peso.
"Entre más demacrado mejor, porque más flaco estaba. Yo estaba pesando 70 kilos (154 libras) y sentía que tenía que levantarme a hacer cardio para bajar más. Todos me decían: 'Estás demacrado'. No importa, estoy flaco, no me duele la espalda, no me duele la rodilla, no me duelen los tobillos".
Según su relato, Varoni se dio cuenta de que el proceso que estaba llevando no le estaba haciendo bien cuando se encontró con el médico Alan González y él le hizo ver las cosas.
"Me dijo: '¿Usted qué le está pasando, hermano? ¿Usted se quiere morir o qué?'. Me dijiste: 'Brother, cuidado con la comida, tienes que comer, tienes que comer, tienes que comer'. Y obviamente ahí volví a comer carne, volví a comer proteína.
"'Tienes que ser consciente de que si sigues así te vas a morir, no vas a estar bien. Tienes que volver a la alimentación, tienes que volver a ser el que eras'. Y obviamente eso fue como un 360 muy importante para mí, ese reencuentro contigo".
González le compartió que él se había enterado de su proceso de adelgazamiento por comentarios de conocidos que le mostraron fotos en los que lucía envejecido. Hasta supo del rumor de que se debía a que supuestamente padecía cáncer.
"Me dijeron: 'mire cómo se ve anciano'. Por eso que te llamé y te dije: 'Miguel, ¿qué está pasando?'. Todo el mundo decía que estabas enfermo, que tenías cáncer", dijo el médico.
Tras su reencuentro, Varoni se puso en manos del cirujano para que le realizara un rejuvenecimiento facial, pues con la pérdida acelerada de peso perdió las características de su expresión.
"Usted me arregló no solamente la cara, que me la arregló, me hizo todas las cirugías para que todo volviera a estar cómodo y se acomodara de alguna manera. Ahora me siento de 20. No, pero sí me siento muy cuarentoso.
"Hoy, después de casi 3 años de la cirugía, te puedo decir que mi vida es muy buena. Como lo que se me da la gana, obviamente no como en cantidades industriales, me cuido mucho, me tomo mis vitaminas. Mi vida cambió, soy otro y soy absolutamente feliz", comentó Miguel Varoni, quien en julio pasado también se sometió a una reconstrucción de la pared abdominal con una abdominoplastia.
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