Viajar es una de mis grandes pasiones. Me encanta visitar países tan diferentes al mío, conocer sus historias, sus costumbres, así que ¡imagínense lo que significó para mí estar en la India!
Un lugar tan lleno de magia y de espiritualidad, en cada rincón que visitaba me quedaba asombrada por la forma de vida tan diferente a la del resto del mundo; es más, mi primer sorpresa fue desde que llegué al aeropuerto de Nueva Delhi, en verdad, ¡qué bella experiencia!
Aquí les dejo algunos videos y fotos de este recorrido por diferentes ciudades de la India con algunas descripciones de las maravillas que conocí.
En la India, la espiritualidad es una forma de vida, por eso no podía dejar de visitar sus templos, claro, siempre respetando sus costumbres con vestimenta apropiada.
Siguiendo en Nueva Delhi, visité el Qutb Minar, el minarete de ladrillo de casi 400 pies de altura, es el más alto del mundo, que forma parte de un conjunto de monumentos antiguos y medievales, nombrado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La torre se encuentra en Mehruli de Delhi, India y tiene un diámetro de 47 pies en la base y 9 en el pico. Se puede subir a través de una escalera circular de ¡379 escalones!, sin embargo, no está permitido desde que en 1974 murieron 40 personas y otras 400 se quedaron atrapadas y a oscuras, debido a una falla eléctrica. Su construcción empezó en 1200 antes de Cristo.
DORMÍ EN UN PALACIO
La siguiente ciudad a visitar fue Jodhpur, Rajastán y me quedé en el Palacio Umaid Bhawan, construido en 1943, donde vive la familia real de Jodhpur, pero no, no conviví con ellos, 🙁 lo que pasa es que una parte del palacio fue convertido en un hotel 🙂 pero ¡estuve cerquitas de ellos!
La India es famosa por sus alfombras, sus telas y por sus joyas. ¡Miren algunos ejemplo! ¡Qué forma de crear arte!
¿Y QUIÉN NO HA ESCUCHADO SOBRE EL TAJ MAHAL?
Todos y por supuesto nadie, puede visitar la India sin pasar por este bello monumento, una de las maravillas del mundo, construido por el emperador Mughal Shah Jahan para su esposa favorita Mumtaz Mahal. ¡¡¡Quiero que me hagan uno a mí!!!
Después de todo el ajetreo, me di tiempo para consentirme un poquito...
Y después de conocer estos bellos templos, palacios y construcciones históricas, no puedo dejar de resaltar lo cálida y buena onda de toda la gente de la India. ¡Qué viaje tan espectacular!
