Dicen por ahí que una madre hace lo que sea por sus hijos, y Susana Dosamantes lo hizo: no sólo sacrificó su carrera como actriz sino que también vendió gran parte de su patrimonio para apoyar la carrera musical de su hija Paulina Rubio.
Norma Lazareno, actriz y amiga de Susana, quien falleció a los 74 años de edad el pasado 2 de julio de cáncer de páncreas, contó al programa De Primera Mano que era tal el amor que Dosamantes tenía por Paulina, que no dudó en vender sus propiedades para convertirla en una estrella.
"Era una dama, una gran compañera. Yo la admiro mucho independientemente de la cuestión artística… Tenía una gran fe en su hija y un gran amor hacia ella y, como dicen comúnmente, 'quemó sus naves'.
"Vendió su casa, sus pertenencias, sus cosas de valor para llevarse a su hija a España, para que la conocieran los grandes compositores de allá y hacerle las canciones con las que logró Paulina Rubio destacar a nivel internacional".
Norma Lazareno dijo recordar a su amiga con respeto y de una forma bella, pues además de apostar todo lo que tenía con tal de ver triunfar a la Chica Dorada, también dejó de lado su carrera como actriz.
"Yo admiro, respeto y reconozco que Susana Dosamantes incluso descuidó un poco su carrera en México con tal de apoyar y encumbrar a su hija", narró. "Vendió todo y dejó el cine mexicano, donde era una gran estrella, para atender y cuidar los intereses de su hija, y mira el resultado: es una gran estrella Paulina Rubio".
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