Gracias a infinidad de videos en las redes sociales, la jueza Ana María Polo sigue igual de vigente con Caso Cerrado que hace casi cinco años, a finales de 2019, cuando tuvo que dejar de hacer el popular show de Telemundo.
La Dra. Polo estuvo invitada al podcast En Positivo, de la periodista Lourdes del Río, quien como ella son sobrevivientes de cáncer de seno. Y ahí, la popular jueza de la televisión habló de lo que ha hecho estos últimos años y de la posibilidad de volver a tener su show, ya que es ella y no la televisora quien tiene los derechos de Caso Cerrado.
"Yo no podía hacer Caso Cerrado en la pandemia, mi programa es muy físico, yo abrazo, yo beso, yo te hablo en la cara. Yo no podía estar con mascarilla de lejos", explicó la abogada de 65 años.
"No te puedes imaginar las cartas que recibo de cosas lindas de gente joven, de gente vieja, de gente de todas las edades, y me siento orgullosa", agregó.
Ana María Polo le dijo a la periodista que ella tiene los derechos de Caso Cerrado, a lo que ésta le preguntó que si consideraría volver a hacer el programa.
"Nunca digo que no porque nunca sabes, pero mira... Si se dieran las condiciones perfectas, como conseguir un equipo de producción como el que yo tenía, que nos entendíamos, que sabían qué tipo de casos me llaman la atención".
Si pudiera, tal vez lo haría tipo serie, explicó, como hoy en día se hacen producciones para las plataformas de streaming, con 40 capítulos al año, no entre 350 y 355 emisiones que hacía al año, grabando hasta 8 programas en un solo día, algo que le resultaba agotador.
"Pero cada vez que pasa más tiempo lo veo más difícil, porque más gozo mi tiempo libre, mi tiempo de envejecer, de gozar, de pensar, de reflexionar".
OBSESIONADA CON LA MUERTE
Pese a que puso inactiva su licencia para ejercer en el colegio de abogados, la presentadora dice recibir una gran cantidad de correspondencia de personas que le piden ayuda.
"A mí se me aparecen en mi casa... fans de otros países se aparecen en mi casa con flores".
Del Río le preguntó qué es lo que más aprendió de su proceso contra el cáncer.
"Aprendí que somos mucho más fuertes de lo que creemos y qua la vida también es mucho más frágil de lo que pensamos", respondió. "Tenemos que aprender a vivir con pérdidas, porque en el mejor de los casos, el que tiene cáncer de seno pierde el seno o pierde otras cosas. Yo perdí los ovarios, perdí la tiroides, perdí un sinnúmero de cosas y uno tiene que adaptarse.
"Yo todavía sigo con mis problemas, que si esta tetica es más chiquita que aquella", dijo tocándose ambos senos. "Me tengo que poner una cosita aquí (relleno) para cuando voy a salir, porque no me quiero hacer más cirugías, porque tampoco quiero someterme a procesos quirúrgicos por gusto".
La jueza reconoció que en esta etapa de su vida está obsesionada con el tema de la muerte.
"Yo últimamente estoy muy obsesionada con el pensamiento de la muerte. La gente no quiere hablar de la muerte, cree que es una mala palabra, que es un mal concepto, cuando realmente es el único final que tenemos todos.
"Yo soy espiritual y creo mucho en el poder de la oración, de reflexionar, de hablar con tu conciencia, con la vida, con Dios, con lo que tú creas". Para de esa manera, agregó, aprender a aceptar y darle la bienvenida a la muerte.
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