Uno de los temas que más me preguntan y escriben es como adiestrar la mente a pensar en prosperidad para atraer desde ella un mejor trabajo y despegar del aliento divino o materializar esos pedidos aquí en nuestra vida.

Dos decretos que uso en mi vida diaria y que me han ayudado metafísicamente desde siempre a mejorar mi prosperidad han sido estos dos que les regalo a continuación:

PROSPERIDAD ECONÓMICA

Decreto: “Poderosa Amada Presencia de Dios Yo Soy en mí, te amo, te bendigo y te saludo y te pido que cargues mi ambiente, trabajo y actividades con la provisión financiera y el suficiente suministro. La Divina Providencia me da, con abundancia, el sustento que preciso y mi prosperidad económica se manifiesta en bien de todos. Bendigo el dinero que me dan y el que yo entrego, para que se multiplique a plenitud. Decreto la Verdad que es la prosperidad económica en mí y en todos. Controlo en mi parte humana para que sepa esperar, se mantenga tranquila y no se entrometa. Yo Soy la Opulencia del Rayo Oro Rubí en bien y armonía. Doy las gracias”.


 TRABAJO

 Decreto: “Divina Presencia Yo Soy en mí, te amo y te bendigo y te saludo y te pido que descargues tu Gran Poder en mi trabajo para que transcurra en paz y armonía, con suficiente rendimiento y bienestar, en éxito y victoria. Yo Soy el Amor Divino de mi Amada Presencia que todo lo ajusta y embellece. Yo Soy la cordialidad en el trato, la justicia y abundante provisión en las labores cumplidas”.

 Diariamente y cuando te acuerdes decreta esto y siente La Paz de sentir que eres el dueño absoluto de toda la abundancia del Universo!

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