Irina Baeva y Gabriel Soto echaron por tierra los rumores de una separación, hablaron del motivo por el que aún no se han casado y, al borde de las lágrimas, se dieron las gracias por las cosas que el uno le ha enseñado al otro.
Invitados al programa Pinky Promise, conducido por Karla Díaz y que se transmite por YouTube, los actores se mostraron muy enamorados y siempre tomados de la mano.
"¿Qué onda con la boda?, ¿cuándo va a ser?, ¿me van a invitar?", les preguntó Karla, quien siempre da a sus invitados diversos tragos para que "se suelten" al hablar.
"¡Claro que sí!, cuando haya alguna novedad lo haremos saber, está en los planes, pero el tema de lo que está en el mundo ha sido un poco complejo", respondió Gabriel. "Queremos hacer una boda con la familia de Irina, no es que no puedan salir del país, pero las cosas están complicadas".
Por su parte, Irina detalló que, aunque ya tenían planes de boda desde hace tiempo, la pandemia fue la primera razón para posponerla, luego la situación que se vive actualmente en Rusia (que enfrenta una guerra contra Ucrania).
"La pandemia (fue) primero, luego ya teníamos fecha que era el 14 de mayo, ya teníamos todo y luego empezó el problema en Rusia y ya no se pudo", dijo. "Me da igual cómo sea la boda, pero mi sueño es que mi papá me lleve al altar y me entregue.
"Si quieren que no haya fiesta, pero ese momento se me hace lo más bonito, lo más especial y quiero que sea así. ¿Para qué quiero invertir en una fiesta donde no van a estar las personas más importantes que son mi mamá, mi papá, mi hermana?".
En la dinámica que tiene el programa de responder preguntas del público, Irina y Gabriel reconocieron que él es el celoso en la relación y enumeró las cualidades de la actriz.
"Es una mujer extremadamente inteligente, pocas personas he conocido con esa inteligencia, tiene una elegancia y un porte increíble que me fascina, unos ojos que me pierdo en ellos. Es una mujer muy luchona, bien determinada. Lo que se propone lo consigue a toda costa", dijo Soto.
"¿Cómo sabes que estás con el amor de tu vida?", fue una de las preguntas para Irina. "Pues no lo sé. A lo mejor en un año digo: 'No era el amor de mi vida', que espero que eso no suceda", contestó viendo a los ojos a Gabriel.
"Porque yo quiero tener un hijo, tener una familia, que eso es algo que yo le pregunté a Gabriel desde un principio para tener claro que vamos por el mismo objetivo".
Tan enamorados se mostraron, que Irina confesó que mantiene encendida la pasión con lencería fina para consentir a Gabriel, mientras que él, con dos peluches ilustró que su posición íntima favorita es la conocida en kamasutra como "el perrito", en tanto que ella, para ilustrar la que le gusta, colocó un muñeco sentado encima del otro.
Ya entrados en shots y al borde del llanto, Irina y Gabriel aprovecharon para agradecerse, de corazón, lo que uno ha aprendido del otro.
"Darte las gracias por darme una familia mexicana que es sumamente importante para mí y por siempre estar para mí independientemente de todo y a pesar de todo", le dijo la actriz, con lágrimas en los ojos y besando la mano del actor.
"Gracias a ti por esa tenacidad, por querer a mis hijas que sabes que son lo más importante para mí, por ser la mujer que eres. Te amo", replicó Gabriel, para luego darse un beso.
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