Fue galán en los 90 y hoy un temible villano de las telenovelas, pero antes de ser famoso, Sergio Goyri vendía desde cervezas en estadios y plazas de toros, hasta calzones y brasieres en tiendas de corsetería.
Como a muchas estrellas del cine y la televisión, a Goyri le ha tocado comenzar desde abajo, picando piedra en oficios que nada tienen que ver con la fama que gozan hoy en día.
"Fui vendedor de cervezas, fui chofer, fui pintor de casas, fui guarura de un tío mío que estaba metido en la policía y me cargaba la 45... y mi padre quería que a fuerza fuera torero", contó hace algunos años en el programa Mimí Contigo de TV Azteca.
"Mi primer trabajo fue en el Mundial (de futbol) de 1970. Mi hermano tenía un amigo que era hijo del director o presidente de los sindicatos de los vendedores de cervezas y refrescos en el Estadio Azteca, en la Plaza de Toros, en el CEU... pues Sergio Goyri de 12 años, con su filipina (gritando) '¡hay cervezas!'. Para mí fue una experiencia maravillosa".
Nacido en Puebla, México, el 14 de noviembre de 1957, a los 14 años vio cumplido su sueño de ser futbolista, pues ingresó a las fuerzas básicas de Pumas.
"Siempre me ha gustado el futbol, soy chiva de corazón. Me toca jugar al lado de Hugo Sánchez y Chucho Ramírez, (pero) me corrieron porque no estudiaba en la Universidad Nacional y nos fuimos a probar al América; jugué con los hermanos Tena, los hermanos Manzo, Cristóbal Ortega.
"A los 18 años, después de un entrenamiento Panchito Hernández nos dice a Joel Díaz y a mí que nos espera en su oficina y nos dice 'les queremos dar las gracias porque ya no forman parte del club', para mí fue brutal ese golpe, porque el futbol era mi futuro, mi presente, mi todo", dijo.
Luego de esa decepción, él y su hermano se fueron a Tijuana, en donde formó una banda musical y el papá de uno de sus compañeros le propuso hacer fotonovelas como extra y así es como debuta en la actuación junto a Olga Breeskin.
"Debuté en cine en octubre del 78 en una película que se llamaba Discotec de Fin de Semana, que era como un fusil de Saturday Night Fever, todos bailábamos ahí", recordó entre risas.
VENDEDOR DE CALZONES Y BRASIERES
Pero su historial laboral no termina ahí, Sergio Goyri también fue un exitoso agente de ventas en una fábrica de corsetería; en otras palabras, era vendedor de calzones y brasieres, en Coahuila, México.
"Los modelos más sofisticados de brasieres se llamaban Divi Divi y Divi Bra", contó divertido en otra ocasión en el programa Hoy.
"Cuando yo llegaba a las tiendas, porque además vendía foráneo, llegaba yo a Saltillo y a Piedras Negras y decían: 'Ya llegó el divi divi'. Y ya llegaba yo con mi portafolio de calzones a enseñarlos... digo, no mis calzones, los calzones que vendía".
Fue así como el "villano amado", bautizado así por el dramaturgo Miguel Sabido, recorrió un largo camino laboral antes de convertirse en un primer actor.
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