Recién dado de alta y con el estreno en puerta de la obra de teatro en la que participará, Salvador Zerboni reveló que su salud no atraviesa el mejor momento y que eso lo tiene devastado.
Abordado por los medios de comunicación, el actor, recordado por su participación de villano en telenovelas como Abismo de Pasión y Quiero Amarte, contó que estuvo internado en el hospital tras haber sido ingresado de urgencia por un malestar del que aún no encuentran explicación.
Sentado y portando aún en su muñeca los brazaletes de identificación que le colocaron mientras estuvo internado más de una semana, Zerboni relató que su malestar lo tomó de sorpresa porque él siempre ha cuidado su salud.
"Fue muy complicado para mí, imagínense que te duermes con salud y de repente despiertas sin poder caminar, con un vértigo que cada dos pasos vomitaba y sin escuchar nada", dijo. "He sido la persona más sana en toda mi vida, me he cuidado mucho".
"Desperté sin poder escuchar del lado izquierdo, perdí totalmente el oído", expresó.
Salvador, quien en más de una ocasión se cambió los lentes de sol para controlar los mareos que sufre, explicó que todo inició la noche de un domingo cuando tras comer helado, sintió un zumbido al que no le prestó atención.
"Me quedé dormido y cuando desperté a las 6 de la mañana a correr, me caí de la cama, me fui a gatas a vomitar al baño, no soportaba caminar, pararme, detenerme ni abrir los ojos (por el vértigo)", recordó.
El actor de 45 años contó que como pudo llamó a una ambulancia, y que tras llegar al hospital fue internado de emergencia. Y aunque le realizaron diversos estudios que no detectaron tumores ni ninguna infección de transmisión sexual, reconoció tener miedo.
"Ya vimos todo y no han encontrado nada, dicen que es un virus", agregó. "Estoy con una fe muy grande, pero no les miento, yo por dentro estoy hecho pedazos, estoy devastado, estoy muy triste, tengo mucho, mucho miedo, como hace mucho no sentía en mi vida".
Sin aún tener un diagnóstico certero y con pérdida de audición, Zerboni se alista para el estreno de la obra de teatro Vidita Mía y compartió que durante los siguientes días se someterá a diversos tratamientos médicos, pero no pierde la fe.
"Ayer me llevaron a la cámara hiperbárica, ayer me inyectaron directo al tímpano con cortisona, estoy con esteroides, así que si me empiezan a ver un poquito más cachetón no nos juzguemos mucho.
"Va a ser una chinga muy fea, tener inyecciones en el tímpano es algo que duele terrible. Se supone que son 10 inyecciones y 10 cámaras hiperbáricas.
"Yo soy muy devoto, crecí en una iglesia de Legionarios, he seguido mucho a Dios, creo en la Biblia y tengo mucha fe", puntualizó.
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