Otra vez Anel Noreña, ex esposa de José José, volvió a dar de qué hablar y no precisamente por temas de la herencia del cantante, sino porque una de sus sobrinas la calificó como una persona "malvada" y "ambiciosa", luego de atravesar por una tragedia familiar.
Resulta que Anel ocultó a su propia familia la muerte de su hermana menor, Gabriela, ocurrida el lunes 16 de enero. Y lo que agrava más la situación para la actriz es que ella estaba a cargo de su cuidado desde el 28 de diciembre pasado.
"Yo me enteré apenas ayer, por medio de un texto que le mandaron a mi prima por medio de su hermano. Inmediatamente mi papá trató de localizar a Anel o a Pepito para saber lo que había pasado y no nos quieren o no pueden (responder). No sé por qué no nos han dicho nada", denunció Chayo Noreña en entrevista para el programa De Primera Mano.
Gabriela, quien tenía un fuerte problema de adicciones, enfisema pulmonar y estaba enferma del corazón, vivía en Texas y arribó a la Ciudad de México porque sus tres hermanos: Anel, Manuel y Marcela habían acordado turnarse su cuidado, pero cuando le tocó a la ex de José José, de acuerdo a su sobrina Chayo, les estuvo dando largas para recibirla.
"Al momento que se enteró que ya le estábamos mandando a Gabriela, porque ya llevaba un mes tarde de recogerla, entonces ella se enfureció. Le dijo a mi papá miles y miles de cosas horribles, como ella siempre ha sido. Se enojó, la verdad, porque según ella no estaba lista para recibir a Gabriela", contó la hija menor de Manuel, quien fuese representante de El Príncipe de la Canción.
Cuando recibió a Gabriela, Anel les aseguró a sus hermanos que le buscaría un lugar en la Casa del Actor de la ANDA, cosa que no logró, y después les dijo que le había rentado un departamento, situación que alertó a sus hermanos porque Gabriela no debía estar sola, ya que requería cuidados especiales.
"Lo que más preocupa es que se supone que iba a vivir con Anel y nadie sabe (en dónde vivía)", reveló Chayo a través de una videollamada desde Washington.
Además, Anel y su hijo José Joel cortaron comunicación con la familia, incluso Gabriela dejó de contestar el teléfono.
"La señora (Anel) con la palabra de Dios y la Biblia para todos lados es la persona más malvada que yo he conocido en mi vida, en serio. (Dañó) Bastante a todos, no nada más a mi papá. (José Joel es) Igualito a su mamá. No sé cómo explicártelo".
"No entiendo por qué tienen tanta, no envidia, pero tanta ambición de tener dinero, y es todo lo que les importa. La pobre de Marysol ahora está pagando por sus tonterías que están haciendo, diciendo. Él (José Joel) también ha hecho cosas en las que yo no estoy de acuerdo".
¿Y QUÉ DIJO ANEL?
Por su parte, Anel contó a Ventaneando que su hermana murió de un infarto al miocardio, en la residencia Gonzalo Cosío Ducoing (un asilo de ancianos), en donde la instaló a los pocos días de que Gabriela llegara a México, luego de que fuera enviada por sus hermanos, quienes, acusó, no veían por ella.
"Venía muy delicada de todas las afecciones de una vida de enfermedad. Padecía del corazón, traía su marcapasos, de los pulmones, fumó toda la vida... y le dio un paro cardíaco, infarto al miocardio.
"Vino a quedarse conmigo porque allá en Las Vegas no tenía absolutamente a nadie que la volteara a ver. (Mis hermanos no la cuidaban) para nada, se le echaban encima siempre… Y (Manuel) la mandó con una cobija como de perro, la dejaron tres horas esperando el avión, en un estado deplorable, como de calle… Mis hermanos son verdaderamente vergonzosos".
Anel dijo que además de acompañar a su hermana en sus últimos momentos, le compró algunas de las cosas que necesitaba para su recuperación.
"Le compré todo lo que pude: su silla, su oxígeno de la pared, su andadera, su sillita del baño, entonces se fue tranquila", compartió.
Luego de haber sido cremada, contó, sus cenizas fueron colocadas en la cripta familiar en Las Águilas, en la Ciudad de México. Después, Anel acudió a la embajada estadounidense para notificar la muerte de su hermana.
"Quedó en familia, en su país, con su hermana, que era lo único que tenía porque tanto Marci como Manolo se portaron bien gachos… Y yo no le hablé a nadie", enfatizó.
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