Tras presuntamente haber agredido físicamente a su novia, Leonardo García, hijo del fallecido actor Andrés García, fue internado por su misma pareja en una clínica de rehabilitación.
De acuerdo con información que compartió la periodista Rosario Murrieta en el programa Ventaneando, en julio pasado el actor tuvo un "arranque de violencia" que orilló a su pareja, Flaminia Villagrán, a internarlo en una clínica en el estado de Morelos.
"Él tiene problemas de ira, siempre ha tenido un problema ahí con el humor, explosivo", comentó. "Total que ella fue a dar al Hospital Español para ser atendida, imagínense ustedes, sí, le pegó, la agredió, y esto ocurrió el 14 de julio.
"La clínica la está pagando, la rehabilitación, ni más ni menos que Flaminia Villagrán, esa fue la condición, según nos enteramos, que ella le puso de: 'no voy a denunciar siempre y cuando te metas a una clínica de rehabilitación'", informó Murrieta.
"NI SUS AMIGOS LO AGUANTAMOS"
Un supuesto amigo de Leonardo García comentó a la revista TVnotas que la relación con Flaminia inició hace 3 años en Guatemala, y todo iba bien hasta que el actor de 51 años comenzó a mostrar su personalidad explosiva.
"Leonardo sabe que tiene problemas de ira. Cuando bebe habla de sus traumas de la infancia. Dice que su padre (Andrés García) no lo trataba bien, que era violento", compartió la fuente a la publicación.
"La pareja acude a muchas reuniones y, en ocasiones, se pone intolerable. Ella le ha soportado mucho y lo apoya en todo. Le aconseja que busque ayuda profesional, pero se refugia en la meditación y practica budismo y kabalah".
De acuerdo al informante, tras un episodio de violencia, Flaminia prefirió poner distancia con Leonardo porque ella tiene 4 hijos y quiere protegerlos.
"Cuando discuten, grita y manotea. Ella trata de calmarlo, pero es imposible. No lo ve como un buen ejemplo para sus hijos, que no son de él y prefiere salirse del lugar y dejarlo. Esto lo pone más furioso. A veces ni nosotros sus amigos lo aguantamos.
"Hace unos días tuvieron una riña y ella le dijo que pondría límites. Que no le gustaba su forma de ser y que era autoritario y agresivo. Éste se volteó, y la tomó del cuello con violencia".
Cuando (Leonardo) se dio cuenta de lo que estaba haciendo la soltó y se fue de su casa. Al día siguiente la buscó para pedirle perdón, dijo la fuente, argumentando que todo iba a estar bien, que no volvería a pasar y que la amaba.
Tras el episodio, Leonardo la buscó para pedirle perdón y prometerle que ese tipo de situaciones no volverían a suceder, pero al parecer la cirujana plástica guatemalteca optó por negociar con él su rehabilitación a cambio de no denunciarlo.
"Sé que ella estaba muy sacada de onda y enojada. Que no quiere esta situación en su vida. Se refugia mucho en su trabajo. Está enamorada de Leonardo, pero primero son sus hijos", comentó la fuente.
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