Alejandro Fernández culpó en sus redes sociales de la náusea que sintió en el palenque de Puebla al tequila rosa que le dio a beber un asistente. ¿Y qué creen? Que le fue peor porque "sin tantita pena", el dueño de la destilería del Tequila Pasión, le respondió.
Todo comenzó porque después de que casi devuelve el estómago en pleno show, el cantante publicó un twit en el que le echa la culpa a la calidad de esta marca de tequila, que se caracteriza por ser de color rosa mexicano, con lo cual le dio una muy mala fama.
Ah y la próxima vez que me den un Tequila en un palenque! Que sea Herradura; No un Tequila Rosa; Quien tiene una Tequila rosa? ?
— Alejandro Fernández (@alexoficial) 7 de mayo de 2017
Así que el empresario mexicano Guillermo González Guilbot, que dirige la empresa que produce este tequila, se vio obligado a salir a defender su producto a través de un comunicado colocado en su página oficial de Instagram, y dirigido al Potrillo, en el que le dice lo siguiente:
¿Se fijan en la frase final de "conocer es no excederse"? Eso lo ponen todas las bebidas alcohólicas como advertencia a no pasarse de copas, pero justamente después de un mensaje así, pareciera un cierre duro y directo hacia el cantante.
¡Y quién sabe! A lo mejor diplomáticamente el empresario está dejando entrever lo que muchos fans en las redes sociales y asistentes al palenque están diciendo: que "El Potrillo" ya estaba medio sabroso antes de comenzar el show, y que incluso una canción antes de que le ofrecieran "el trago amargo" que lo hizo salir a guacarear, ya andaba dando de hipos y arcadas.
Yo insisto en que su talento, que ha puesto muy en alto el nombre de México por el mundo, es mucho mayor que este desafortunado y penoso incidente, y que por tal no le va a destruir su carrera. Además, si es verdad que tiene problemas con la bebida, seguramente tomará cartas en el asunto por sus padres, por sus hijos y por su público.
¡WÁCKALA! Que oso, Anita, que te traicionen las ganas de vomitar en pleno escenario, pero al menos lo del potrillo no fue cosa de risa, como en el caso de Justin Bieber, reconozco que ahí sí me reí.
Muchos besos, y te quiero mucho.
Por mala copa