Quiero compartirte mis tres prácticas favoritas de atención plena, para ayudarnos a vivir una vida más generosa, compasiva y saludable.
¿Alguna vez has estado en una situación en la que pensaste que estabas en un entorno conocido y de repente te sorprendiste al experimentar algo nuevo y hermoso que no esperabas encontrar?
Cuando nos maravillamos de algo que encontramos impresionante, es una extraordinaria experiencia. Normalmente experimentamos esta sensación de “maravilla” cuando nos encontramos con cosas que son inmensas, grandes y que trascienden lo conocido o lo cotidiano.
Podemos encontrarnos en este estado de maravillosa impresión, cuando nos hallamos admirando un lugar físico, escuchando música, pensando en algo que nos inspira.
Yo he estado aprendiendo a lograr sentirme en este estado, aún cuando estoy haciendo cosas cotidianas, mientras practico lo que en estos días se le llama “atención plena” o contemplación plena.
Quisiera mencionarte tres de mis prácticas favoritas para cultivar admiración y atención plena.
CONTEMPLANDO A PLENITUD
¿A quién no le gusta una caminata al aire libre y contemplar un hermoso paisaje? Y cuando añades un poco más de “conciencia” a la experiencia, tu excursión puede beneficiar tanto a tu cuerpo como a tu mente.
Para lograr que tu caminata pase de algo cotidiano a un paseo “impresionante”, no necesariamente tienes que darte un paseo por un lugar imponente. Estas son mis ideas:
- Busca hacer un paseo dentro de un lugar significativo y bello como un parque, al lado del mar, o algo que tú encuentres naturalmente hermoso.
- Una vez que estés allí, tu única tarea es encontrar algo que te sorprenda, ya sea grande o pequeño. Yo por lo general hago paseos con amigas durante mi día de trabajo en el parque de mi barrio, por las noches, con mi familia salimos a caminar cuando aún tenemos luz en el día, sobretodo en el verano. También planifico caminatas en ambientes naturales y urbanos durante los fines de semana, acompañada de mi familia y mi cámara fotográfica.
- En tus vacaciones, olvídate de visitar y tomarte fotos solo para que otros sepan que estuviste allí. Asegúrate de “estar presente”. En días muy afortunados, puedo hacer paseos súper impresionantes como visitar el lago de Atlitlan en Guatemala. Mi paseo favorito: visitar París, estar presente en el jardín de la Torre Eiffel y esperar para verla alumbrarse de noche.
Si no aprendemos a buscar lo extraordinario en el diario vivir, no estaremos preparados para asimilar todos los detalles de la grandeza en los momentos que estemos ante impresionante monumentos.
CONVERSANDO A PLENITUD
En la caminata, la experiencia puede que sea más íntima si vamos con un compañero. Pero en la conversación, a veces nos es difícil "escuchar plenamente". Toda relación se puede beneficiar de la práctica de “estar presente” al conversar y en especial al escuchar. Estas son las cualidades de una conversación a plenitud:
- Aprende a incorporar una postura alerta pero relajada, que al igual que con la caminata en un parque, estemos dispuestos a descubrir algo asombroso en la conversación en la que estamos conectados.
- El estar alerta y tener una postura que lo demuestra, tiene el beneficio de comunicarle a otros que tienen nuestra atención y nuestro respeto.
- Observa tu respiración para tener una idea de en qué estado de ánimo que te encuentras. Una vez que estés consciente de tu estado, decide respirar con la intención de tener una mejor experiencia en la conversación.
“Conversar plenamente" es aprender a conectarnos cuando hablamos con los demás.
AMÁNDOME A PLENITUD
Amarme a plenitud es amarme mí misma y dejármelo saber. Para ser amable con los demás, necesitamos comenzar con nosotros mismos.
¿Cómo practico yo el amarme a mi misma? Yo lo hago utilizando afirmaciones positivas y hermosas sobre mi vida.
Esta práctica consiste en repetir en silencio o en voz alta, frases que celebran mis buenas cualidades y las de los más cercanos a mí de esta manera:
- Puedes comenzar afirmando cosas positivas sobre tu vida al traer a tu mente las cosas que has hecho bien o por el bien de la humanidad, y regocijándote en esos recuerdos celebrando el recuerdo, las victorias y deseando volver a vivirlo.
- Silenciosamente recita frases que reflejen tus deseos más profundos. Yo he escrito un libro para colorear para adultos en el cual incorporo Afirmaciones Divinas y hermosos gráficos que te ayudan a relajarte. Las frases tradicionales tienen que ver con los siguientes deseos básicos:
o Deseo de vivir en seguridad.
o Deseo de tener felicidad mental (paz, alegría).
o Deseo de tener felicidad física (salud, libertad del dolor).
- Trae tu atención a las cosas por las cuales estas agradecida, esto puede ser algo sucedido en las últimas 24 horas. Visualizando los hechos y las personas que han sido amables contigo o te han inspirado por su amor.
Este ejercicio es bueno para todos, sobre todo para muchos que tienen una relación dolorosa con ellos mismos
La fuerza del amor, nos sostiene: Así que, ámate a ti misma, recuerda las ocasiones en las que te sentiste amada y ama plenamente a los demás.
Tu amiga Rebbeca Segebre