Jorge Ortiz de Pinedo, uno de los actores más queridos y activos de México, confesó que hoy su salud no es buena y que está condenado a "morir asfixiado".
En una entrevista para la periodista Matilde Obregón, el histrión de 74 años conocido por sus personajes Dr. Cándido Pérez y Plácido López relató que luego de padecer cáncer de pulmón le cuesta mucho trabajo respirar, porque le han sido extirpados segmentos importantes de ambos órganos.
Por eso siempre anda con un tanque de oxígeno, que tiene que usar cuando menos 17 horas al día, para facilitar su inhalación.
"Hay un dicho en la obra que estoy haciendo que dice 'sonríele a la vida en lugar de hacerle muecas', entonces lo poco o mucho que uno tenga tiene que agradecerlo... yo agradezco la salud que tengo, que no es buena porque me dio cáncer hace ocho años.
"Me detectaron un tumor en el pulmón izquierdo, en el lóbulo superior, y me lo quitaron todo y me quedé nada más con cuatro lóbulos, uno aquí (pulmón izquierdo) y tres acá (pulmón derecho)", describió mientras se le escucha con dificultades para respirar.
Después, hace dos años, a Ortiz de Pinedo le detectaron otro tumor en el pulmón derecho que llevó a los médicos a quitarle el lóbulo medio; por lo que ahora, en lugar de tener los cinco lóbulos que todo ser humano tiene, él sólo tiene tres.
Eso, más padecer Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) y diabetes, y vivir en la Ciudad de México, lo mantienen con grandes dificultades para respirar.
"Por haber fumado 47 años de mi vida tengo EPOC... estoy condenado a morir un día asfixiado, porque no voy a poder respirar, es una condena, esa es la culpa de todos los que fuman, que deberían de verse en estos espejos, que cuesta mucho trabajo, yo lo sé, muchos amigos murieron de cáncer de pulmón y yo no hice caso, entonces me tocó".
"A mí me cuesta mucho trabajo respirar. En esta Ciudad de México, a 2 mil 250 metros sobre el nivel del mar, la vida es muy difícil para los que tenemos EPOC y peor para los que no tenemos todos los pulmones completos", dijo.
Lo que lo sobrepuso y ha mantenido de pie es poder seguir trabajando, pese a su situación de salud.
"Hay mucha gente que sigue trabajando hasta que Dios nos dé licencia", puntualizó el actor.
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