Todos los actos que no derivan del amor, como el rencor, el resentimiento, la tristeza, la depresión, la preocupación, el miedo, etc. crean bloqueos en tu energía, deteniendo su flujo natural y haciendo que tu aura se torne gris.

Seamos mejores cada día de nuestras vidas, aprendiendo a llevar todo lo aprendido a la práctica y no dejarlo como pura información. Medita, vive dentro del amor y el servicio dentro de la creación. Todo acto que deriva del amor limpia y expande tu energía, acelerando tu frecuencia vibratoria. En cambio, todos los actos que no derivan del amor, como el rencor, el resentimiento, la tristeza, la depresión, la preocupación, el miedo, etc. crean bloqueos en tu energía, deteniendo su flujo natural y haciendo que tu aura se torne gris; toda esperanza de contacto angélico. Recuerda que la comunicación directa con ellos depende en mucho de nuestra calidad humana.

Cuando una persona se eleva en busca de un ángel, este puede manifestarse ante ella, pero nunca en su forma natural. El ángel, por medio del pensamiento, adoptará alguna forma de baja frecuencia que permita a la persona verlo, no olvides que todos somos instrumentos de la Amada Presencia, así que los Ángeles pueden aparecer disfrazados de seres humanos... Alguna vez te has encontrado en medio de un conflicto y aparece, así de la nada, alguien con la solución perfecta. Así que no dudes que ese ser pueda ser un ángel que adopta la forma humana para auxiliarte.

Una de las grandes diferencias entre nuestro mundo material y sutil de los Ángeles es el sentido de la "obicuidad". Aparentemente, un Ángel puede estar en dos lugares a la vez. En la dimensión de los Ángeles, el tamaño de su conciencia determina la dimensión que ocupa en el espacio, el tamaño de su conciencia la define el grado de evolución que tiene el Ángel. Por eso, un mismo Ángel puede atender la petición de un ser humano en España al mismo tiempo que en México o en Miami.

La conciencia de un Ángel podríamos describirla como su aura, dependiendo del grado de evolución que tenga, la cantidad de luz que expela será proporcional a la fuerza de su vibración.

En el caso del ser humano, por nuestro grado de evolución, contamos con un cuerpo físico al cuál debemos transportar si queremos llegar a algún sitio, en el caso de los Ángeles es distinto, ellos no tienen cuerpo físico que transportar, por su luz abarcan una gran extensión y será hasta donde ellos quieran llegar.