Qué onda con Vicente Fernández, que se la ha pasado dado entrevistas dando versiones diferentes de por qué estuvo más de dos meses desaparecido, sin contacto con su familia ni su voluptuosa novia Mariana González Padilla.
Ya ven que de estar a cada rato publicando historias en su Instagram con su novia y amigos en común, de pronto el hijo mayor de don Vicente Fernández desapareció y nadie supo de él. Hasta que horas antes del Día del Padre lo vimos en foto junto a su familia, por cierto con una barba muy larga y ropa muy desaliñada.
Vicente Jr. desmintió lo que un supuesto allegado dijo a TVnotas: que estaba internado porque había recaído en las adicciones, tenía problemas con las apuestas y derrochaba el dinero de su familia para complacer los gustos de su novia, y que por eso su madre doña Cuquita lo había metido a un centro de rehabilitación.
Todo esto el cantante de 57 años lo negó y dijo que va a demandar a la revista, ayudado por el abogado Guillermo Pous, el mismo de los hijos legítimos de Juan Gabriel y de Aracely Arámbula, entre otro famosos clientes.
Pero lo raro y también grave de todo esto es que Vicente Jr. primero salga a decir que efectivamente estuvo internado en un centro de rehabilitación en San Luis Potosí, pero porque fue a realizar una "investigación de campo".
"Para decir de qué padecen los pacientes, cómo los tratan, así como las instituciones, en qué están bien y en qué están mal", explicó. Pero cuatro días después, en otra entrevista, cambió su versión.
"Al tener un intento de una candidatura popular, tanto tu servidor como mis padres me sugirieron que tuviera un asesoramiento psicológico en el cual pudiera estar preparado para saber si iba a ser conveniente el cargo o renunciar. Yo estuve de acuerdo y entonces es por eso que fui", dijo a Ventaneando.
Dice que le aseguraron que iba a poder salir cuando quisiera, pero ya que estando dentro ya no lo dejaron salir ni tener comunicación con la familia, que lo hacían dormir en una misma habitación con otros pacientes y que lo privaron de su libertad, hasta que su novia lo rescató.
Y esto es muy delicado, porque si está mintiendo, es porque quizás en realidad tiene problemas, y si está diciendo la verdad, la cosa es más grave, porque nadie mejor que él sabe lo que es estar secuestrado.
Dijo a TVyNovelas que era como "estar en la cárcel", pero que por lo menos en prisión hay derecho a llamadas y visitas semanales, pero que en el centro de rehabilitación no.
"Cualquier privacidad ilegal de la libertad es un secuestro", aseguró, y dijo su abogado ya esta viendo la posibilidad de tomar acciones legales en contra de la institución que lo tuvo durante 66 días sin salir.
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