Horrible es como describen en las redes sociales el temblor de 7.1 que ocurrió poco después de la 1 de la tarde en la Ciudad de México, coincidentemente como el que ocurrió hace 32 años, un 19 de septiembre de 1985, y que marcó de sangre y muerte la capital de mi querido país.

Al momento, pero sólo al momento, van más de 40 edificios derrumbados y más de 245 muertos tanto en la capital mexicana, como en otros estados del país como Morelos, donde se registro el epicentro.

 

Aquí les dejo algunos videos que se han estado compartiendo, y conforme salgan más los iré subiendo.







Estoy viendo los videos que la gente está subiendo a las redes, sus gritos, sus muestras de solidaridad levantando escombros en busca de posibles víctimas, pedazos de edificios viniéndose abajo, bien feo, un miedo que no puedo imaginar cómo lo han vivido.

Y sobre todo, la incertidumbre de que aún no se sabe si hubo víctimas, ni cuántas.

Apenas me disponía a escribir sobre el huracán María que pasará sobre Puerto Rico, tal y como la semana pasada Irma pasó, sólo que más fuerte, y ocurre esto del terremoto, en la misma fecha de otro de gran magnitud que ocurrió en México.

No sé lo que está pasando con la naturaleza, pero sí sé que nuestra fe y esperanza serán más fuertes. Oremos todos por nuestros amigos, hermanos y paisanos mexicanos, porque una desgracia como ésta que no avisa, sino que simplemente llega, no siga arrojando tantas víctimas.

1 COMENTARIO

  1. En el Nombre Poderoso de Jesucristo, del Padre y del Espíritu Santo nos guarde de todo peligro, El sea nuestra roca fuerte contra el enemigo. Que Dios tenga misericordia de nosotros los que estamos en pacado mortal, roguemos al Señor clemencia y misericordia, que nos proteja y sea nuestro escudo protector. sea nuestro amparo, nuestro auxilio en las tribulacione. Señor, te amamos, te adoramos, te bendicimos, te glorificamos, bendícenos con tu amor, tu bondad infinita, aleja de nosotros el castigo que merecemos por nuestra desobediencia, porque nos hemos apartado de tus caminos y de tí, Padre Santo. Perdónanos Padre misericordioso, extiende tu Mano Poderosa sobre nuestros pueblos, nuestras tierras, danos paz y guárdanos de todo peligro, líbranos de todo espíritu de muerte, de huracanes, danos la salvación, lávanos con tu preciosa sangre Padre Todopoderoso. Pérdónanos y defiéndenos en el peligro. Te ruego por todas las personas que ahora están sin hogar, llénalos de paz, ilúminalos con tu Santo Espíritu, que conozcan que soklo tú eres Dios y que fuera de tí no hay ningún otro Dios. Perdónanos Señor, Dios nuestro, te lo pido en el nombre de tu Hijo Jesucristo. Danos el consuelo que necesitamos. Amén.

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