Luego de que Pablo Lyle fuera declarado culpable de homicidio involuntario, Lili Estefan y un abogado criminalista que ha venido analizando el caso del actor mexicano en El Gordo y la Flaca, destacaron dos grandes desaciertos cometidos por la jueza Marisa Tinkler Mendez.
Estos dos "mentiras", obviamente perjudicaron a la defensa de Lyle, quien de un golpe derribó al cubano Ricardo Hernández, luego de que éste se bajara de su auto para iniciar una discusión por una mala maniobra de manejo.
PABLO NO ESTABA ESCAPANDO: SE ENTREGÓ
Uno es que la magistrada permitió a la fiscalía decirle al jurado que las autoridades capturaron a Pablo antes de que se escapara a México, cuando en realidad él se entregó por su propia voluntad.
"Yo no culpo a los abogados defensores, sino a la jueza, porque en los argumentos finales el fiscal dijo al jurado que capturaron a Pablo antes de escaparse. La defensa puso su objeción, pero la jueza permitió que se dijera. ¿Cómo permite una jueza que el fiscal diga que se estaba escapando sabiendo que eso es mentira?
"Ella sabe muy bien que esa no es la verdad. La verdad es que Pablo se entregó en el aeropuerto, pusieron el video de cuando él habló con los policías sin pedir abogado, y él se entregó, y lo arrestaron", explicó el abogado criminalista Carlos González a Lili Estefan.
En el momento del incidente con el cubano, Lyle se dirigía al aeropuerto porque viajaría a México para iniciar la grabación de una telenovela, pero en el aeropuerto decide entregarse, explica González.
Al día siguiente se le impuso una fianza y la pagó para poder viajar a trabajar, poniéndose a las órdenes de las autoridades si requería ser llamado a Corte.
Cuando a los cuatro días Hernández fallece, le llamaron a Lyle y él voluntariamente regresó a Estados Unidos para entregarse, aun sabiendo que la situación ya no era de una riña, sino algo bastante serio.
EL SEGUNDO DESACIERTO DE LA JUEZA
Otro desacierto de la jueza Tinkler, señaló el abogado criminalista, fue el haberle prohibido a la defensa mencionar en su argumento final que Pablo actuó en defensa de su esposa y sus hijos porque sintieron miedo.
"Eso no tiene sentido, ¿cómo no puedes mencionar algo que ya mencionó en la Corte y en el video cuando Pablo habló con la policía sin abogado?, él dijo 'yo salí del carro, me acerqué al señor Hernández y le di el golpe porque estaba protegiendo a mi familia, porque tenían miedo'", detalló el abogado.
La propia esposa del actor, Ana Araujo, también testificó en el estrado que sus hijos sintieron miedo al escuchar los gritos, majaderías y golpes del cubano a la camioneta en la que viajaban.
Sin embargo, la jueza no permitió a la defensa decir eso en su alegato final al jurado.
¿Y POR QUÉ PABLO SÍ, Y ALEX BALDWIN NO?
Ahora Pablo esperará su sentencia que podría ser de hasta 15 años, un destino muy distinto al que tuvo el actor Alec Baldwin luego de haber asesinado a una fotógrafa durante el rodaje de una película.
"A Alec Baldwin le pasó más o menos lo mismo y está en la casa, con su familia, sin ningún problema y es homicidio involuntario. Y cuando vemos lo que le ha pasado a Pablo llama la atención porque sabemos que no lo trató de matar (a Hernández), pero cómo un caso se lleva de una manera y otro de otra. (Baldwin) Ni tiene cargos todavía”, agregó Lili Etefan.
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