Mis amados Dueños del Universo, es un placer conectarme con ustedes nuevamente. Hoy quiero hablarles sobre un tema que me encanta: Los hechizos... la magia, los encantamientos.

Sí me estás leyendo, es porque seguramente también te identificas con este tema. Pero no te sientas culpable de hacer algo indebido, según así lo catalogan muchas religiones. La humanidad desde que tiene uso de razón, ha recurrido al uso de rituales que nos darían control sobre los factores de cotidianos, para la mejora de nuestra existencia.

Los hechizos proceden de las creencias mágicas desde la época del Neolítico y viene practicándose desde entonces, a veces de manera abierta y otras clandestina.

Los hechizos han sido comúnmente perseguidos bajo la acusación de brujería, sobre todo en las naciones que tenían al Cristianismo por religión de Estado. Hoy en día su práctica se considera jurídicamente bajo el amparo de la libertad de creencias protegida como derecho fundamental por la mayor parte de los países del mundo.

Típicamente, el hechizo consiste en una representación simbólica del efecto que se pretende conseguir bajo la invocación de una deidad. En las creencias paganas, estos rituales tienen una estructura bien definida: Preparación, apertura, Invocación, ejecución, y cierre.

Cuando el objetivo del hechizo y los medios empleados son considerados inmorales, ilegales o perniciosos por la sociedad donde se realiza, se le denomina de magia negra. Si por el contrario la sociedad considera inocuos sus objetivos y medios, es calificado como de magia blanca. Y con la propiedad del caso, les digo que en la mayoría de los casos la gente se enfoca en la popular trilogía: salud, dinero y amor, aunque también son relativamente frecuentes los de venganza u odio.

¿Has hecho un ritual y no ha funcionado? ¿Sabías que hay muchos factores que inciden en el trabajo? Te voy a contar cómo influyen: La fase de la Luna, la hora y día planetaria, los materiales y suministros, la condición mental del practicante, la experiencia del practicante, la voluntad del Universo, la energía mágica construida por el practicante, tu creencia o fe en la magia que estás haciendo, y el hechizo adecuado.

Muchos de ustedes se preguntan… ¿cuánto tiempo tardarán en funcionar mis hechizos? Eso depende del Universo únicamente. Podría ser un par de días o podría tomar semanas o un par de meses. Ha habido muchas veces que he hecho hechizos sin obtener ningún resultado y luego ¡puf, dos meses después, sucede! Casi me había olvidado del hechizo. Así que sé paciente y ten fe en tus conjuros. Pensamiento positivo = resultado positivo.

Debes creer en tus trabajos mágicos. Si no lo haces, ¿cómo puedes esperar que funcionen?. Debes tener fe, ser paciente y debes creer! Veo que muchos de ustedes quieren probar algunos hechizos primero para ver si funcionan y entonces deciden creer. ¡Esa no es la manera de hacerlo! Si no crees en el ocultismo y la magia… entonces te sugiero que te mantengas alejado de ella. A buen entendedor… La magia no es un juego o algo con qué bromear.

Para concluir, les digo que aquí la gran poderosa es nuestra mente. Todo lo que a nosotros se nos ocurra que pase, así sucederá. Debemos tener la plena certeza de lo que queremos, y desearlo profundamente. Los accesorios que utilizamos para la realización de cualquier conjuro o hechizo son simplemente "Afianzadores de Fe", claro, absolutamente necesarios, porque como seres humanos necesitamos de las cosas físicas para ver palpables nuestro "trabajo". Pero quien trabaja finalmente, es la energía que le demos a eso que queremos lograr.

Por eso es que siempre les digo que ustedes son los dueños absolutos del universo, porque todo lo que se propongan, así lo van a lograr, siempre y cuando así lo determinen desde lo más profundo de su corazón.

Tu amigo, Mario Vannucci.