Qué relajo se traen en las redes sociales con la supuesta alusión que Gerardo Ortiz está haciendo en la portada de su nuevo disco "Comeré Callado", en la que todo mundo dice que está parodiando "La Última Cena".
Y más le vale a mi paisano que no lo haya hecho a propósito, que no creo, y les voy a decir 5 razones por qué:
1.- La obra de Da Vinci es un mural, una pintura al óleo hecha sobre una pared, no una fotografía de carátula de disco.
2. La pintura del siglo XV refleja pobreza, no como en la versión del disco que parece que fue tomada en casa de Walter Mercado.
3. Hablando de pobreza, la célebre pintura tiene trozos de pan en la mesa, mientras que en la de Gerardo hay dólares, joyas, lo que supongo es marihuana y una bolsita de coca, hasta imitaciones de los famosísimos y carísimos huevos de Fabergé.
4. Obviamente la original tiene a Jesús con sus 12 discípulos vestidos con túnicas, no a un grupero con sombrero norteño y 6 mujeres enjoyadas y vestidas de fiesta.
5. El que tenga un cáliz en la mano no significa nada. No es más que una copa, desde todos los reyes hasta Harry Potter han tenido un cáliz. Ahora, en el mural original de Da Vinci plasmado en el convento de Milán ¡no hay ningún cáliz!
No dudo ni tantito que a alguien del equipo del cantante se le haya ocurrido la idea de inspirarse en la famosa pintura, pero nada qué ver. Como dice un sacerdote que entrevistaron por ahí, más una foto de "La Última Cena" parece una foto del Tenorio.
La única alusión a algo religioso en la portada del disco, es una cruz pequeñita que sirve de agarradera de una tapa que está en la parte inferior izquierda de la mesa.
Ah, y algo que hasta ahora nadie ha dicho: en la foto hay mano negra. Sí, del lado derecho de la imagen hay una mano extendida como pidiendo lana, con manda negra, que quién sabe de dónde salió. ¡Qué mello!
Por eso insisto que ojalá y no haya sido a propósito la foto, porque realmente no se le parece.
Además, para venir de un escándalo previo de la modelo que incinera y encajuela en su video "Fuiste Mía", por el que las autoridades lo acusaron de apología del delito, hay que tener los de Fabergé para querer burlarse ahora de la Iglesia Católica.
Y bueno, ya me voy a dormir porque luego no me puedo levantar ????