Frida Sofía dio sus primeras declaraciones luego de ser arrestada en el restaurante Joia Beach de Miami, bajo los cargos de desorden público y resistencia a ser detenida.
La hija de Alejandra Guzmán, de 29 años, pasó unas horas en la cárcel y fue liberada durante el transcurso de la noche, tras pagar una fianza de 1,500 dólares.
"A la manager no le caí bien y me quisieron sacar y me sacaron, pero me sacaron muy feo, miren", dijo a los reporteros que la esperaban, mostrando moretones en sus brazos.
Explicó que eso se lo habían hecho el personal de seguridad del restaurante.
"Dijeron que porque yo me había robado un agua, los quiero demandar porque también me agarraron mi teléfono cuando me estaban atacando, porque eran los de seguridad. Entonces cuando me empezaron a atacar y a agarrar, todo el vestido lo traía hasta acá, se me veía todo", contó.
"Y se burlaban de mí, horrible, horrible, horrible" agregó. "Ay, no, de verdad, por lo menos están ustedes aquí, qué horror".
La influencer aclaró que si le robaron su teléfono fue porque estaba grabando lo que le habían hecho, por lo que piensa levantar cargos.
Frida dijo que lo más triste es que nadie de su familia la ayudó durante esta experiencia de estar en prisión.
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