Durante casi cuatro años la salud de doña Silvia Pinal pendía de un hilo: cientos de titulares dieron cuenta de todas las veces que estuvo en cuidados intensivos, hasta que su frágil cuerpo ya no pudo más. La tarde de este jueves la última gran diva de la Época de Oro del cine mexicano acaba de morir a los 94 años.
En varias ocasiones las redes sociales "la mataron", pero su familia e incluso ella misma salían a desmentirlo. En estos años Pepillo Origel se auto heredó el famoso retrato que le hizo el pintor Diego Rivera. Y sin saber que estaba al aire en su programa, Adela Micha dio ordenes a su equipo de preparar la semblanza de la actriz porque "ya no tarda en morirse".
La madrugada de este jueves 28 de noviembre las alarmas volvieron a sonar. Toda la familia de la actriz, incluyendo Alejandra Guzmán, quien no había ido a verla al hospital Médica Sur por miedo a contarla de influenza, se reunió en el nosocomio. Luis Enrique, su hermano, le dijo al periodista Alejandro Cacho que su madre estaba "en el proceso de partir".
Humberto Zurita llegó al aeropuerto de la Ciudad de México con Stephanie Salas, nieta de doña Silvia. Esquivaron a un mar de reporteros que lo mismo preguntaban por la salud de la actriz que compartían su preocupación con gritos como: "¡estamos con ustedes!", "¡es nuestra diva de México!", "¡amamos a tu madre, a tu abuelita, a toda la familia!".
"Desgraciadamente ha trascendido que doña Silvia Pinal se encuentra grave y que toda su dinastía está en el hospital acompañándola", advertía la periodista Maxine Woodside en un audio subido la madrugada de este jueves a Instagram.
La actriz y matriarca de la dinastía Pinal había presentado una vez más problemas respiratorios en los últimos días, derivados de su última estadía en el hospital por una infección urinaria.
FIGURA DE LA ACTUACIÓN Y LA POLÍTICA
Silvia Pinal dio sus primeros pasos en la actuación cuando tenía 17 años, pero también fue bailarina, cantante, e incluso se le consideró pionera en México del teatro de comedia musical; también fue productora de cine y de televisión, guionista y hasta política.
Silvia Verónica Pasquel Hidalgo (su nombre real) fue Diputada y más tarde Senadora del Congreso de la Unión, miembro de la Asamblea de Representantes del Distrito Federal y Primera Dama de Tlaxcala.
A lo largo de su vida participó como actriz en 86 películas, 41 obras de teatro y 6 documentales. Fue presentadora de 34 programas de televisión, incluido Mujer, Casos de la Vida Real. Y además productora de dos shows de TV y de varias puestas en escena.
Y de esa vasta experiencia, Silvia Pinal recibió 19 galardones, entre ellos cuatro Diosas de Plata, cuatro Premios Ariel, dos Premios TVyNovelas y un Premio GLAAD.
MATRIARCA DE UNA DINASTÍA
Con el tiempo y con su descendencia, doña Silvia encabezó la reconocida Dinastía Pinal, pues dos de sus hijas, Silvia y Viridiana siguieron sus pasos en la actuación, en tanto Alejandra se convirtió en una de las cantantes más conocidas de Latinoamérica, no sólo por su música, sino también por sus problemas de adicciones y por distanciarse de su única hija Frida Sofía.
Sus nietas también han incursionado en el medio artístico; Stephanie Salas como actriz y cantante, y Frida Sofía incursionó en la música, pero ha destacado más por sus escándalos familiares.
No podemos dejar de mencionar a Michelle, hija de Stephanie Salas y Luis Miguel, quien se ha dedicado al modelaje, y a su hermana Camila Valero, quien es actriz, ambas bisnietas de doña Silvia.
Luis Enrique Guzmán, su hijo, no se dedica al medio artístico, pero ha estado en varios momentos en el ojo del huracán debido a sus problemas de adicción y por la paternidad de su hijo Apolo con su ex pareja Mayela Laguna.
Recordaremos siempre a Silvia Pinal por su carrera prolífica, sus romances, sus matrimonios, por el escándalo desatado en 1961 por su película Viridiana que, pese a haber sido vetada por El Vaticano, obtuvo una Palma de Oro; y por su dinastía, que en los últimos años dio mucho de qué hablar.
Sus parejas sentimentales fueron Gustavo Alatriste, su gran y único amor; y Enrique Guzmán, de quien alguna vez dijo que sintió miedo y recibió golpes.
"SÉ QUE ME TENGO QUE IR ALGÚN DÍA"
Respecto a la muerte, en entrevista con Mara Patricia Castañeda, doña Silvia dijo no tenerle miedo.
"Yo sé que me tengo que ir a algún día, no me siento con el miedo, ya vendrá y pos ni modo", dijo en aquella ocasión.
Y en el programa El Minuto que Cambió mi Vida, conducido por Gustavo Adolfo Infante, éste le preguntó cómo quería ser recordada.
"Así, con todo lo que he hecho. Bueno y malo, pero en general creo que ha sido bueno", dijo.
Hasta siempre, doña Silvia, la última gran diva del cine mexicano.
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