Total, mientras a unos no los dejan convivir con sus hijos, otros prefieren renunciar a ellos con tan de librarse del child support o manutención infantil que la ley establece para que el padre se haga cargo económicamente de sus hijos.
Tal es el caso del actor venezolano Fernando Carrillo, que es capaz de mostrar la erección de su miembro, como lo hizo esta semana en su cuenta de Instagram, pero no es capaz de mostrar compasión y responsabilizarse hacia su hijo Ángel Gabriel, ni de ayudar a su madre a mantenerlo, que a demás es algo que por ley está obligado a hacer.
El hombre lleva 4 años pagando $600 de los $1200 que acordó pagar, y de entonces ala fecha adeuda $15,000, por lo que Margiolis Ramos, la madre de su hijo, lo demandó. Y ahora la Corte le puso una orden de aprehensión por no pagar y no presentarse a las audiencias ante la jueza que lleva este caso.
"Él ha incumplido con la orden de la jueza, nunca le dio la cara a la jueza y por incumplimiento tiene orden de arresto", explicó Margiolis al programa Ventaneando.
El actor está en vías de ser arrestado si entra a Estados Unidos.
"Al principio le daba $1,200, pero lo bajó a $600. Y cuando la jueza tomó su decisión en mayo del año pasado él dejó de pagar y se fue a México, diciendo que renunciaba al niño y que no lo iba a ver más", contó la venezolana. O sea que básicamente dijo "ahí se ven" y se fue del país para no pagar. ¡Qué tal!
Esto viene de años amigos. Me acuerdo hace una década cuando nació Ángel Gabriel, Fernando dijo a la revista TVnotas que había sido producto de una noche de sexo con Margiolis Ramos, una joven venezolana a la que conoció en Miami, y que quedó embarazada.
Luego de muchos pleitos legales, se demostró que el niño era suyo, pero ni así se quiso hacer responsable de su educación. Me acuerdo que Margiolis lloraba, decía que le cortaban la luz por falta de pago y que su bebé no aguantaba el intenso calor de Miami.
Ella se tuvo que poner a limpiar casas si mal no recuerdo, y a vender pulseritas y joyería de fantasía que ella misma confeccionaba para ayudarse. Es más, conozco a alguien que hizo una colecta en su oficina y le mandó un dinero cuando se enteró de su caso.
Y mientras, Fernando seguía con su vida viajando, viviendo entre Miami y Cancún, viendo al pequeño básicamente cuando se acercaba para negociar con Margiolis la manutención o para convivir con el niño y salir fotografiado con él en revistas.
Margiolis llegó a asegurar a los medios que el actor lucraba con su hijo para salir en las revistas como si fuera un buen padre.
Por eso digo, que ahí están casos como el de Julián Gil que quiere convivir con su hijo y no lo dejan, y aquí es al revés.
Escuchen a Margiolis contar de viva voz este caso al programa Ventaneando, de TV Azteca.
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Es un cobarde, sinvergüenza y poco hombre.
Primero. ¿En qué estaba pensando en subirse un video teniendo una erección? Eso es algo muy íntimo que nadie le importa, para qué lo divulga.
Segundo. Si se tiene un hijo, se tiene que tener una enorme responsabilidad, aunque uno quiera huir, no puede ni debe escapar para no cumplir.
Fernando Carrillo es un descarado de primera clase, igual que Gabriel Soto, un patán.