Formar una de las parejas ideales del medio artístico significó tanta presión para Rebecca Jones, que se mantuvo casada con Alejandro Camacho, aunque no era feliz.
La actriz, de 65 años, confesó en el programa Montse y Joe, que continuó con su matrimonio por presión social.
"Si tú ya no estás bien en una situación no tienes por qué quedarte ahí por complacer al público, que es lo que me pasó a mí. Es que éramos la pareja perfecta casi, casi, pero nadie sabe qué pasaba detrás de las puertas... Es muy sencillo, eres feliz hasta que dejas de ser feliz y entonces te divorcias, es una cosa que pocas mujeres se atreven a hacer en este país".
Hace un mes, Alejandro Camacho afirmó que su ex esposa lidiaba de nuevo con el cáncer, situación que negó y molestó a Rebecca, pero que aparentó una cercanía en ambos.
"Es el padre de mi hijo, pero no vive conmigo ni sabe nada de mi vida ni tiene por qué opinar acerca de mi salud", enfatizó.
"Siempre que me preguntan que si lo veo, que si nos frecuentamos, yo digo: 'pues para eso nos divorciamos (para no verse)'. No se borran (los 26 años de matrimonio), cada segundo de tu vida te conforma, pero no quiere decir que te quedes estancado ahí".
Ahora, su expareja sólo comparte la paternidad de su hijo Maximiliano, hoy de 33 años, porque hasta dejaron de compartir proyectos actorales, aunque, reconoció que aun divorciados se llevaron bien en el escenario.
"Fue difícil cuando me divorcié para ya no ser pareja, porque después seguimos trabajando juntos, hicimos El Curioso Incidente del Perro a Medianoche... fue bien, nos llevamos bien", contó.
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