"Si me aceptan por mi talento, chingón, pero mi cuerpo no lo tendrán". Con esta frase Gomita dejó muy en claro que nunca ha tenido que ceder a insinuaciones o proposiciones para obtener una oportunidad laboral en el medio artístico.
Y reveló en entrevista al periodista Gustavo Adolfo Infante, la ocasión en la que una persona ligada a la producción de la única una obra de teatro que ha hecho, se quiso propasar con ella, un acercamiento que a Gomita le costó la nariz que justo se había acabado de operar por segunda vez.
"En una obra de teatro lo querían (su cuerpo), una persona, y puse yo mi alto porque no me pareció", dijo Araceli Ordaz sobre aquella ocasión en la puesta en escena Las Locuras del Tenorio.
"Dije, no me interesa, no es mi estilo y ya estás grande".
Agregó que ese "cabrón" le dio un "madrazo" al intentar besar a fuerzas en esa obra de teatro.
"Le dije: wey, estúpido, mi nariz es nueva", contó, y añadió que el hombre se responsabilizó del daño y le pagó los 30 mil pesos que le costó la cirugía. La primera vez se la operó y como se la dejaron mal, se sometió a una segunda intervención, y a raíz del golpe, se hizo la tercera y última.
Gomita negó consumir drogas y dijo que menos lo hará después de haber trabajado en el Tenorio cómico (o sea, ¿qué habrá querido decir?).
Reiteró que nunca ha recibido proposiciones laborales a cambio de su cuerpo, porque su papá es quien cierra las contrataciones de ella y de sus hermanos en circos y programas de televisión.
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