Tomamos una respiración profunda de la energía maravillosa del universo con el aliento vital, y voy a poner en mi pantalla mental al PLANETA TIERRA.
Lo voy a visualizar en este momento, cierra tus ojos, visualiza al planeta tierra y desde lo más alto que puedas ver hacia el cielo, vas a ver un gran rayo de luz en forma de cono que va a bajar a la tierra y lo va a bañar.
Ese rayo de luz es de color violeta, el color violeta cancela disuelve y transmuta cualquier energía negativa que pretenda perturbarnos, cualquier Ángel caído, cualquier mala entidad que proyecta este virus a la tierra, este virus llamado aquí coronavirus no existe, porque lo cancelo, lo disuelvo y los transmuto con el poder de Dios y el poder de la llama violeta transmutadora.
Limpio cada rincón del planeta, limpio cada país, cada lugar, cada extremo de norte a sur, de este a oeste, que cada ser vivo de este planeta resplandezca en luz, en salud y en bendiciones.
Los Ángeles del Arcángel Zadquiel, el grande de la transmutación perdonan, disuelven, cancelan, transmutan y convierten en luz toda esta experiencia negativa que estamos viviendo en este momento y que es solo una apariencia.
Respiramos, vemos como esa luz violeta comienza a sacar y comienza el planeta tierra a brillar mucho más de lo que ya brilla, ese cono de luz poco a poco lo vamos a ver convertido en una luz verde, verde esmeralda, verde esperanza, verde sanidad, e invocamos la presencia del Arcángel Rafael médico del cielo: tú que fuiste el único Arcángel que fue humano, que vivió aquí en la tierra y que pudo sanar con la hiel del pescado que llevas en tu mano la ceguera y le diste tanto amor a este planeta y tanta salud, que te nombraron el médico del cielo y fuiste subido al cielo en nombre de Arcángel, te pido que mandes a todos tus ángeles del rayo verde de la sanidad a cada hospital, a cada casa, que cada enfermo reciba luz de sanidad, que se sienta bien.
LA ENFERMEDAD NO EXISTE, decreto que es una apariencia, que no existe, que no va a poder con nosotros y que en este momento decretamos salud, paz y armonía para que se convierta en esa paz que nos da saber que tenemos salud.
Cambia la mentalidad, mi amado Arcángel Rafael, sana la mentalidad de aquellas personas que todavía no se quieren quedar en sus casas resguardando la vida tuya y la mía, te pido amado, Arcángel Rafael, que bañes con tu luz este planeta, ángeles verdes de luz de sanidad y sanación entran por las ventanas de tu casa, entran por las ventanas de todas las casas del planeta y da vuelta por Asia, por África, por Oceanía, por Europa, por América, mandando luz de bendición.
Lo decreto por la ley del uno, la ley de tres veces tres para los más altos fines y el bien Mayor, ASÍ ES, DECRETADO ESTÁ, HECHO ESTÁ, AMÉN.
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