Ay, amigos, pues Eugenio Derbez al fin pudo contar a detalle el accidente que le ocasionó 15 fracturas en el brazo, sufriendo el que calificó como el dolor más fuerte de su vida, y cuya recuperación tardará entre seis meses y un año.
El actor dijo estar convencido de que lo que le pasó fue para frenar un poco el excesivo ritmo que traía, ya que los últimos seis meses sólo había ido a su casa en dos ocasiones, y para cambiar maleta para seguir viajando.
"Estaba muy feliz, pero me sentía un poco ahogado, me sentía como en la cárcel porque no tenía vida ni días libres. Este accidente pasó por eso, fue mi alma pidiendo parar", comentó.
Contó que paradójicamente previo al accidente, ocurrido hace tres semanas, estuvo haciendo cosas muy arriesgadas, como un día antes, que estuvo en un río lleno de cocodrilos grabando videos con su hijo Vadhir.
"Y una noche antes de que regresara a mi casa, en un pueblito en Georgia mi hijo me dijo 'oye papá, vamos a jugar realidad virtual, que es esta cosa que te pones un visor", contó.
Eugenio prefería ver una serie en la televisión, pero Vadhir lo convenció.
"Y de repente tuve este accidente estúpido, pero no (tan estúpido), porque luego en últimos los tres hospitales en los que he estado, en los tres me han dicho 'no sabe la cantidad de pacientes que llegan aquí con fracturas, con cortadas, con toda clase de accidentes por la realidad virtual'".
Explicó que la realidad virtual aparenta ser un espacio abierto y seguro, en el que no se puede uno topar o tropezar con nada.
"Mi hijo me puso el visor y estaba yo en un edificio como de 100 pisos, hasta arriba, y era lo que yo estaba viendo, parado en una tabla pequeña".
Dijo que los detalles los tiene un poco borrados, pero que de repente se tropezó con algo que había en el piso.
"Y a la hora que camino, que doy un paso fuera de lo que mi mente y mi cerebro registraba que era una tablita donde tenía que estar parado, en el momento en que siento que me tropiezo y me salgo de ahí, la realidad virtual hace que yo empiece a caer al vacío por esos 100 pisos.
"Lo que yo veía y lo que mi cerebro estaba registrando no coincidía con mi entorno, y al querer reaccionar a lo que tenía a un lado, reaccioné a lo que estaba viendo y me tropecé y fui a dar a unos escalones que había ahí".
Explicó que se precipitó por los escalones, cayendo todo el peso de su cuerpo sobre su codo, el cual empujó el húmero (el hueso más largo que recorre el brazo) hasta arriba, saliéndosele por el hombro, pero sin romperle la piel.
"Y en su camino (del hueso) rompió todo lo que había ahí. Yo oí como si se hubieran caído unas ramas secas e inmediatamente supe que tenía una fractura múltiple".
Su hijo alcanzó a subirlo al coche antes de desmayarse del fuerte dolor, y lo llevó al primer hospital donde lo sedaron para reacomodarle el brazo, pero no pudieron porque ya no había en dónde encajar el hueso.
"Estuve con el brazo dislocado por toda una semana", contó, hasta que le consiguieron a un especialista en Los Angeles, quien le reconstruyó 5 grandes fracturas y otras 10 pequeñas.
Eugenio dice que no es seguro que recupere la movilidad completa del brazo hasta que pase la recuperación, la cual será larga, y que el médico estimó entre seis meses y un año.
El actor agradeció las múltiples muestras de cariño y mensajes de apoyo, y confesó que el accidente le ha provocado algo más: Ahora se ha vuelto tan sensible, que antes no lloraba, y ahora llora por todo.
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