Amigos, lo que le pasó a Jomari Goyso ojalá y le sirva a muchos hombres, que se van por el camino fácil para moldear su cuerpo, utilizando cosas que sin saberlo, les va a salir caro.
El presentador de Univision hace unos días anunció en sus redes que se sometería a un procedimiento quirúrgico, sin dar mayores explicaciones.
Hoy el crítico de moda confesó en su propio Podcast, Sin Rodeos con Jomari Goyso, por qué terminó en un quirófano en Colombia, donde le extirparon dos tumores afortunadamente benignos, uno en un glúteo y otro abajo de un pezón.
Jomari contó en el podcast a su compañera de Sal y Pimienta, Lourdes Stephen, que a los 13 años sus compañeros le hacían bullying, llamándolo gordo. Eso hizo que se esforzara en adelgazar, sometiéndose incluso a "desastroza" de liposuccción.
Y cuando por fin su puso "flaquito", vio que le era muy difícil lograr la musculatura de los demás hombres del gym.
"Es que ellos hacen una cosa que se llama esteroides", le dijo su entrenador personal. "Te lo inyectas, haces ejercicio, comes bien y el músculo te crece. Y yo dije ¿de verdad? Yo quiero hacer eso. El propio entrenador me lo consiguió".
"Tú te lo inyectas y los músculos crecen, que no te lo imaginas", y ahí comenzó todo, agregó el presentador, quien subió 20 libras de músculo inyectándose esteroides, lo cual dijo, es adictivo.
"Físicamente te ves como todos los hombres se quieren ver", aseguró, pero reconoció que "la vanidad nos va a matar", ya que los esteroides le hacen daño no sólo al corazón, sino a otros órganos como el hígado.
Con inyecciones dos veces al día, el español fue moldeando su figura hasta que comenzó a sentir primero una bola en su nalga, y más tarde en su pectoral.
Un médico le explicó que entre tantas pastillas que el entrenador le había dado para tomar alternadamente a las inyecciones que acelerarían el crecimiento de sus músculos, había una que impedía que sus células también se multiplicarán sin control, lo cual no es otra cosa que cáncer.
"Si esto yo lo hubiera hecho a los 17 años, pues sí, era medio estúpido, pero ya con 30 años, yo no era tan estúpido, yo era un tipo ya muy inteligentito.
"Es que ni piensas... como súper inmaduro, súper estúpido, pa' abofetearme, horrible, como el más ignorante del mundo", dijo, y añadió: "La vanidad nos va a matar".
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