De cuando Thalía se sintió ofendida en su programa La Movida, de la vez que Lola Beltrán se "desmayó" y fue a dar al piso, o de cuando la manosearon en el Metro al grabar escenas de Rosa Salvaje... De esas y más anécdotas recordó Verónica Castro en su inesperada reaparición en la televisión mexicana.
La ojiverde no pisaba un set desde hace cuatro años, cuando participó en Pequeños Gigantes, de Televisa, sólo que esta vez no volvió como invitada a un show de la televisora de San Ángel o de TV Azteca, ni en las cadenas hispanas Telemundo o Univisión.
Verónica Castro aceptó la invitación de Eugenia León para amadrinar la segunda temporada de su programa Ven Acá, del Canal 11, una televisora pública de México con contenido cultural y educativo, perteneciente al Instituto Politécnico Nacional.
También fue la primera vez que "La Vero" aparece en un show luego de la polémica desatada por Yolanda Andrade, quien afirma que ambas fueron pareja hace años y hasta se casaron en una ceremonia simbólica en Holanda.
Verónica contó anécdotas que vivió tanto en la grabación de sus telenovelas como en los seis shows nocturnos que condujo: Mala Noche... ¡No!, Aquí Está, La Movida, ¡Y Vero América Va!, En la Noche y La Tocada.
"ME AGARRARON TODO"
Habló de sus inicios en la televisión, de las fotonovelas y de lo que vivió al grabar Rosa Salvaje, una de las telenovelas cuyo final paralizó a México.
"Esa Rosa sí me hizo padecer, porque me agarraban todo en el centro (de la Ciudad de México). Me agarraban cuando iba yo vendiendo de verdad la Virgen de Guadalupe (entre los autos, escenas utilizadas para la telenovela)".
"En el Metro una vez estábamos vendiendo las virgencitas de Guadalupe y me agarraron todo, entonces salía yo corriendo '¡me están agarrando por todos lados!'", recordó entre risas.
"QUE SE ME CAE LOLA Y SE ME DESMAYA"
De sus programas nocturnos contó la broma que le hizo Lola Beltrán, quien mandó colocar un colchón en el piso durante su actuación.
"(Lola) Me hacía reír muchísimo, no sé por qué no se dedicó a la comedia, porque era más comediante que cantante seria. Imagínate, de pronto se me cae Lola enfrente de mí y se me desmaya, y yo: '¡Lola!, ¡Lola!', ¿Y yo qué hago?", expresó Verónica, de la vez que la intérprete vernácula se dejó caer tras bailar La Bamba.
"(Yo estaba) Espantada, agachada con ella tratando de revivirla... Y Lola atacada de la risa".
EL COMENTARIO ORGIÁSTICO QUE OFENDIÓ A THALÍA
Y recordó la vez que Thalía se sintió ofendida ante un comentario que hizo de su voz el polémico escritor Juan José Arreola, quien también estaba de invitado en La Movida, y le explicó a la cantante, muy a su estilo, por qué sus tonos de voz más bellos eran sus registros graves y no sus "tonos estruendosos".
"Porque lo estruendoso tiene como principio lo orgiástico, y lo orgiástico antes de Grecia...", alcanzó a decir, para ser interrumpido por la entonces joven Thalía.
"No, espérese, eso no va conmigo. Mire, a mí me gusta vivir mi vida como la vivo y no me gusta que se metan en mi vida, perdón", dice la intérprete de Amor a la Mexicana, en un video que ya es un clásico en las redes.
"Salí yo temblando, decía 'por favor, sáquenla, métanla, escóndanla, guárdenla'", contó Verónica en medio de carcajadas. "Ella (Thalía) creyó que (Arreola) le estaba faltando al respeto, pero lo que pasa es que así era el maestro".
"MIS HIJOS FUERON DOS ESCAPADAS DE 10 MINUTOS"
Eugenia le preguntó cómo pudo tener una carrera tan intensa con dos hijos, y respondió que todo pasó muy rápido, ejemplificándolo con su característico sentido del humor.
"Mis hijos fueron dos escapadas de 10 minutos. Sí, son como de telenovela, ya ves que de repente pasa un capítulo o dos, das un beso y tienes un hijo. Y volteas, das otro beso y de repente ya tienes 70 años, como es el caso mío".
Eugenia le reconoció su modestia y educación como conductora, pues dijo que dejaba hablar a sus invitados sin interrumpirlos, a lo que Verónica respondió por qué lo hacía.
"Traté de hacerlo lo más que pude porque realmente no era tan conocedora a veces de los temas, entonces tenía yo que dejar hablar a la gente, porque si no eres conocedora namás dices puras tonterías. Entonces yo mejor calladita me veía a veces más bonita", expresó.
Y agregó entre risas: "No era por buena gente, era por tonta".
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