A varias semanas de haber terminado su participación en la bioserie El Último Rey: El Hijo del Pueblo, Pablo Montero, quien personificó a Vicente Fernández, confesó haber limado asperezas con el productor Juan Osorio, luego de haber aprendido de sus errores.
Recordemos que el cantante y actor no acudió al llamado de la última escena de la serie que se grabó en el Estadio Azteca, por lo que la producción tuvo que improvisar y adaptar un nuevo guión, provocando la molestia de Osorio al grado de que éste dijera que nunca volvería a trabajar con el cantante y que haría lo posible para que fuera vetado de Televisa.
En ese momento se dijo que Montero no había acudido a la grabación por andar de parranda y borracho; sin embargo, el artista aseguró que su ausencia se debió al exceso de trabajo.
"El último día de grabaciones yo venía con una carga muy pesada de trabajo y no me presenté... Eran jornadas muy fuertes. Eran muchos los días que solo dormía cuatro o cinco horas, entonces pues sí reventé el último día, que no debe de ser. Tú estás comprometido en algo, tienes que partirte el alma hasta el final", dijo.
Al reconocer que había cometido un error, Pablo buscó a Juan Osorio para reconocer con tristeza y vergüenza sus errores, contó a la revista TVyNovelas.
"Al final cometí un error; no asistí a la grabación de la última escena que tenía; era muy importante y obviamente Juan se molestó mucho. No habíamos podido hablar, porque estoy triste y avergonzado.
"(Juan Osorio) Me hizo ver que cometí una falta en un día muy importante para la producción... Me pidió que cuide mi carrera, que este tropiezo me sirva para seguir adelante y mejorar como artista", dijo.
Luego de esta experiencia, Pablo comentó estar hoy más enfocado y disciplinado; hace ejercicio y come y duerme bien.
"Ahora estoy al cien y trabajaré mucho para demostrarlo", aseguró.
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