Parece que la vida de mi querido Pepe Aguilar es de contrastes. Por un lado su hijo mayor José Emiliano acaba de declararse culpable de tráfico de personas, y por el otro, Leonardo, el que heredó su vena artística, le da la satisfacción de terminar el high school y lo presume en sus redes sociales.
¿Se imaginan cómo se ha de sentir él? ¿Cómo se ha de sentir José Emiliano? Ni siquiera quiero imaginarlo.
Es una situación un poco triste porque el primer hijo de Pepe es producto de su primer matrimonio, el cual se terminó cuando el joven era un niñito, lo que causó que no conviviera con su padre; caso contrario es el de Leonardo y sus dos hermanas Aneliz y Angela, quienes están en todo momento con su padre, pues de hecho viajan con él a todos lados, e incluso los dos mayores participan en los conciertos.
Pues bien, el punto es que con motivo de la graduación de Leonardo, Pepe muestra bien orgulloso de su segundo hijo por sus logros académicos y habla de los difíciles momentos de la vida.
Y en contraparte, hace algunos días José Emiliano asistió a una audiencia para el proceso penal que se le sigue por tráfico de indocumentados, porque supuestamente trató de meter a unos chinos a Estados Unidos en la cajuela de su coche, cuando cruzaba por la frontera de San Diego, California.
Cabe aclarar que esta situación no hace nada feliz a Pepe Aguilar, quien en cada entrevista que le hacen y le preguntan al respecto, se muestra incómodo y dice que su hijo ya es adulto y que puede enfrentar sus propios problemas.
Durante los conciertos va más allá, en los que ha expresado cosas como "si la regó, debe pagar" entre otras expresiones.
Insisto, no ha de ser fácil para él esta situación y me imagino que mucho menos para un joven que apenas empieza a vivir. En serio espero que todo fluya mejor para José Emiliano. Que aprenda la lección y salga adelante lo mejor posible.
Miren estos videos que muestran cómo convive Pepe Aguilar con sus hijos. No se pierdan ver el final del video, me dio mucha risa 🙂
Creo que como padre ha dejado mucho que desear, es el clásico que pone mas atención a su segunda familia y a sus hijos, sin ver que el otro ocupa también de el...pero como el es feliz que le importa el que va ir a la cárcel..
Ojalá que el hijo de Pepe ya no se meta en problemas. Que vaya derechito por la vida, pero no del modo fácil como todos quisimos alguna vez.
Besos, mi Anita.