Sólo han pasado dos meses y medio luego que Pablo Lyle fuera sentenciado a 5 años de prisión y 8 años en libertad condicional, por el homicidio involuntario de Juan Ricardo Hernández, y el actor ya ha despertado la preocupación de su familia por el notable deterioro de su salud.
Un amigo cercano a la familia del actor mexicano, contó a la revista TVnotas que Pablo vive tanto estrés en prisión que no sólo ha perdido cabello desde antes de recibir la sentencia, sino que ahora padece hipertensión, migraña y dermatitis nerviosa en las manos.
De acuerdo a lo que la fuente cuenta, a Lyle le preocupa no sólo a cuál prisión será trasladado, sino también que la familia de Hernández quiere retomar la demanda civil por daños y exigir una indemnización millonaria.
"(Pablo Lyle está) Triste, pero, sobre todo, angustiado… ahora lo que le preocupa es saber en qué prisión de Florida purgará esta pena… A él le preocupa toparse allá dentro con gente que quiera vengar la muerte del señor Juan Ricardo, que lo quieran dañar físicamente".
"En los últimos cinco meses su salud ha mermado demasiado, ya no es el mismo Pablo que fue encarcelado en octubre pasado; desde entonces, su presión arterial comenzó a variar".
"no puede ni dormir y esto le ha afectado los nervios, aunado a que el estrés de estar encarcelado le ha provocado alopecia, hipertensión, migraña y dermatitis en las manos, según nos ha dicho su propio hermano (Jorge). También, debido a los nervios, ahora ya toma pastillas para controlar su presión arterial".
Además, contó que la familia del actor se ha percatado de cambios físicos pues son muy notables, desde las manos hinchadas y con heridas, provocadas por la dermatitis, hasta la delgadez que presenta, pues ha perdido poco más de 17 libras.
"Ahora sus abogados le dieron una mala noticia. La familia del difunto retomará la demanda civil por daños en la que le exigirán, tanto a él, como a su cuñado, Lucas Delfino, una indemnización que hasta donde sabemos, puede ir de uno a cinco millones de dólares", reveló el amigo de la familia Lyle a TVnotas.
Con esto aumenta la angustia de la familia de Pablo, dijo, ya que no saben de dónde sacarán para pagar si es que el juez admite esta demanda.
"Todos han vendido varias cosas a lo largo de estos cuatro años, tanto para pagar abogados, como para enviarle dinero a Pablo y su familia, ya que él no podía trabajar en el tiempo que estuvo bajo arresto domiciliario; ya no tienen un quinto, viven al día", aseguró.
En el mejor de los casos, la familia de Juan Ricardo Hernández podría aceptar una auditoría para que comprueben la situación económica de Pablo y negociar la cantidad y el tiempo del pago de la indemnización.
Pero también existe la posibilidad que quieran pedir parte de los 103 mil 461 dólares que se han recaudado a través del sitio donacionespablolyle.com que amigos y familiares de Pablo abrieron para solventar los gastos legales.
"Pablo había decidido que esta ayuda fuera usada para los estudios de su familia en lo que él quedaba en libertad", reveló la fuente. "Sin embargo, los Hernández pueden argumentar que existe una cuenta pública en la que la gente ha donado para Pablo y de ahí pueden exigir una parte proporcional.
"(Y) si Pablo quisiera hacer más adelante algún libro, serie o producción de este caso, ellos también pueden exigir ganancias de eso, así que pues, la pesadilla nunca terminará", expresó.
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