¿Cómo ven amigos? Pues que Eduardo Verástegui comenzará en los próximos meses la construcción de "El Cristo de la Paz", una estatua en forma de Cristo abriendo los brazos, que ya se dice, será el más grande del mundo y puede que hasta una de las nuevas maravillas del mundo moderno.
¿Y por qué? Porque en primera, dijo yo, el actor es bien, pero bien católico. En segunda, porque dice que México lo necesita dada la violencia que se vive en el país. Y en tercera, porque tiene los contactos y supongo yo inversionistas o más bien donadores que lo puedan apoyar en este proyecto.
No en balde en las redes sociales de Verástegui lo vemos viajando por todo el mundo y fotografiándose con hombres ricos, empresarios y personalidades de la Iglesia y la política. Yo me supongo que ellos lo respaldarían en esta costosa obra, que por cierto edificará en Ciudad Victoria, Tamaulipas.
El Cristo medirá nada menos que 77 metros de altura, y superaría al famoso Cristo que está en el Cerro del Corcovado, una de las más emblemáticas imágenes de Río de Janeiro, Brasil.
No ha dicho ni cuánto va a costar ni en qué lugar exactamente será construido. Lo que sí es un hecho es que Eduardo, cuando se trata de apoyar causas que promuevan el catolicismo y la humanidad entre las personas, siempre logra lo que se propone.
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