Christian Nodal reconoció que la fama y el dinero le afectaron a muy temprana edad, pero que ahora vive de una manera sencilla, en medio de la nada, en la provincia de Argentina, con su pareja Cazzu, con quien acaba de tener su primer bebé, que él mismo reveló sin querer que es una niña.
En entrevista para el Podcast de su amigo Mario Chávez, el cantante de regional mexicano relató que hace dos años se despertó su lado espiritual, que lo ayudado a dejar atrás malas experiencias ocasionadas por rodearse de personas superficiales que le daban más importancia al lujo y al dinero, que a la vida misma.
Este proceso, dijo, inició en un viaje que hizo con Cazzu al salar de Uyuni, el mayor desierto de sal en el mundo, ubicado en Bolivia, donde sintió llenarse de energía.
"Ahí conecté tan bonito conmigo mismo, que fue lo mejor que le pudo pasar a mi ego, y fue lo mejor que le pudo pasar a la historia que uno se cuenta a sí mismo", expresó.
Nodal recordó que se estaba dejando influenciar de mucha gente que en realidad no le transmitía nada bueno".
"Yo sentía en lo más profundo de mi corazón que no era lo que yo buscaba en mi vida", dijo, pero agregó que se rodeaba de esas personas porque tenían méritos o más experiencia que él, hasta que descubrió que muchas de ellas estaban vacías en su corazón.
Y reconoció que le afectó alcanzar la fama tan joven.
"Yo entendía que ya no podían verme como cualquier otro muchacho de mi edad. Un muchacho de 18 años, con fama y billete, algo que nunca había tenido en toda su vida, es como un peligro, es una bomba de tiempo".
Hace dos años, contó, se sintió estancado en lo personal, pues veía a sus amigos realizados, con familia e hijos, y él no, se la pasaba trabajando, con éxito, pero vacío y sin vida.
"Yo no tenía una casa dónde llegar, dónde dormir", expresó. "Viajé por muchas partes del mundo pero me sentía como perrito con correa en los hoteles, no salía a conocer las culturas de esos lugares, me perdí todo eso".
"VIVO EN MEDIO DEL CAMPO"
"Yo me fui a vivir a Argentina, vivo en medio del campo, en medio de la nada, donde no se me cruza nadie con quien platicar, están unos vecinos allá muy a lo lejos, con una vista preciosa que me encanta.
"Estoy con Julieta (Cazzu), hacemos de comer juntos, nos sentamos con unos matecitos y las vistas son preciosas", contó. "Y ahí me la paso viendo películas, yo hago las compras, yo manejo, no traigo seguridad ni nada de eso, y volví a sentirme como un humano.
"Si alguien me ve (descubre) por los tatuajes y veo que se ríen de mí o que algo no les guste, hasta me da felicidad".
Ese lugar, aseguró, le dio la parte humana que necesitaba. Y lo aprovecha siendo como "un rockstar" los fines de semana, pero volviendo los lunes y estando hasta el jueves "en camita, haciendo todo lo que yo quiera hacer en mi casita y vivir una vida normal".
Nodal siente que esta nueva vida, le salvó el corazón.
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