Válgame amigos, ahora sí que a Eduardo Yáñez le va de mal en peor... y ahora por culpa de una propiedad que era del fallecido productor de telenovelas don Ernesto Alonso.
Además de golpear a un reportero, de casi hacer lo mismo con otro, de empujar a un anciano durante el rodaje de una telenovela, y de perder su regreso a Televisa porque lo van a operar de un riñón, ahora lo está demandado la heredera de don Ernesto Alonso.
Resulta que Teresa Anaya, la nuera del productor y director presentó una demanda ante las autoridades, la cual no le han podido notificar a Eduardo Yáñez, dado que no lo han localizado en su domicilio. Todo esto está avalado por documentos que hizo públicos Suelta la Sopa.
Y precisamente el domicilio de Eduardo, donde reside en México, era donde vivía su madre, quien falleció hace poco, y que el actor aseguraba era de ella. Y pues no, resulta que esta propiedad era de Ernesto Alonso, por eso su nuera y heredera lo está demandando por apropiarse de ésta.
Ya sé lo que están pensando, el rumor que ha a lo largo de los años ha corrido sobre una supuesta relación, más allá de lo laboral, entre el más importante productor de telenovelas en México y el entonces joven actor, que fue apoyado por Alonso en sus inicios.
Recordemos que el primer papel importante de Eduardo se lo dio don Ernesto, en El Maleficio, en 1983. Y después lo incluyó en El Maleficio II y en Senda de Gloria.
Aunque era sabida por todos la estrecha amistad entre el productor y el actor, "El Señor Telenovela" dejó todas sus propiedades a su nuera, quien estaba casada con su hijo adoptivo Juan Diego Ramírez (verdadero apellido de Ernesto Alonso).
Resulta que cuando Tere y Juan Diego se divorciaron, el productor rompió relaciones con su propio hijo y se llevó a su nuera a vivir con él y a trabajar como productora en Televisa. Fue ella quien cuidó a don Ernesto hasta su muerte, y pues fue a quien le dejó todo.
Igual su hijo adoptivo murió dos años después de su separación.
Y pues bueno, ahora Eduardo tendrá que demostrar ante las autoridades que la propiedad es suya, que se la compró a don Ernesto Alonso, que éste se la dio o a ver por qué dice que era de su mamá.
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