Amigos, qué buen entrevistador es Yordi Rosado, qué manera de ser respetuoso y de hacer sentir a gusto a su invitado, en este caso a Eduardo Yáñez, a quien yo tenía mucha curiosidad de ver cómo abordaba ciertos pasajes polémicos de su vida.
No cabe duda que Eduardo se sintió tan cómodo, pues habló absolutamente de todo, hasta de cosas que nunca nos imaginamos, como que de chiquito vivió unos cuatro años en la cárcel, y que de grande tomaba tanto, que se bebía hasta las lociones para después de afeitar.
Fue una verdadera sorpresa para mí descubrir a un Eduardo sincerote, sin hipocresías diciendo lo que siente sin querer quedar bien con nadie. Verlo luchando por no quebrarse al hablar de la relación con su hijo, a quien prefiere tenerlo lejos por las razones que ya verán.
"Yo fui un alcohólico terrible, ahora no tomo y me siento muy bien en el trabajo", confiesa. Pero reconoce: "Alguna vez voy a volver a caer, me voy a poner un pedote, yo lo sé, porque me gusta, me gusta el chupe... no soy hipócrita".
"Por cinco años estuve así, terrible, hasta que terminé con Aqua Velva (una loción para después de afeitar, con alcohol)... Estaba tan pedo que no podía salir a al calle, busqué un trago y ya no tenía, y pues con Aqua Velva".
Al otro día despertó "intoxicadísimo, lleno de granos, todo rojo y con las venas reventadas", cuenta.
Me conmovió ver cómo vivió de los 8 a los 12 años en la cárcel de Lecumberri, en México, donde su madre era celadora y a falta de recursos tenían que vivir en una celda adaptada a habitación.
Escuchar cómo vivía, comía y convivía con las internas y los internos, algunos asesinos, que prácticamente lo cuidaban entre todos.
Verlo contar la maravillosa experiencia que vivió al despedirse de su madre, internada en un asilo, en un día que no era de visita, y que luego de reír, alburear, cantar y recordar tantos momentos increíbles con su hijo, la señora haya muerto.
En esta entrevista de Yordi, para su canal de YouTube, conocimos a un Eduardo Yáñez más allá de la cachetada, que lamentablemente ya se que quedó para siempre en la memoria de la gente.
Véanla, se van a reír con las bromas de iniciación de cuando jugaba futbol americano y de cuando su mamá lo cachó masturbándose viendo La Señorita Cometa, y al querer cerrarse el cierre del pantalón, terminó en un accidente con mucho dolor y sangre...
El pobre además de eso tuvo que aguantar los "madrazos" que le dio su mamá por "cochino".
"QUISE DARLE TODO A MI HIJO"
Narra cómo gracias a Cristina Saralegui pudo prácticamente conocer a su hijo, a quien por darle todo lo que él nunca había tenido, terminó haciendo un terrible mal que hay los tiene alejados.
"Quise darle todo, todo, y pues la cag..., porque el chamaco se convirtió en un junior y cogió un camino que ahora nos tiene separados, y así se va a quedar, porque yo ya no voy a cambiar mi forma de pensar".
Cuenta, además, como en sus dos matrimonios nunca pudo lograr tener un hogar, algo que siempre ha deseado desde niño.
Ustedes saben cómo son las reacciones en las redes sociales luego de una entrevista así. Pues en esta ocasión me sorprendieron todos los comentarios que recibió esta charla con Yordi: la gente se volcó en cariño, admiración y respeto hacia Eduardo.
Y por eso esta entrevista es importante: porque es capaz de cambiar la visión que se tiene de las personas y darles un nuevo valor.
¿Tienen tiempo? Mírenla, no se van a arrepentir:
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